El Mallorca se enfrentará al Real Valladolid en la eliminatoria de
octavos de final de la Copa del Rey después de quedar emparejado
con el equipo pucelano en el sorteo efectuado ayer en los locales
de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El partido de ida
se disputará en el estadio Son Moix el 8 de enero, mientras la
vuelta se celebrará el 15 de enero en el Nuevo Zorrilla.
Gregorio Manzano explicó al conocer el rival de Copa, al que el
conjunto bermellón ganó hace 15 días en Pucela (1-3), que «es mejor
enfrentarse a un rival de Primera División por lo que implica de
incentivo para los futbolistas. Entre un equipo de Segunda B y uno
de Primera elijo al de Primera porque el grado de motivación es
mayor». «Ambos equipos nos conocemos muy bien, pero creo que no
habrá que tener en cuenta para nada nuestra reciente victoria en
Valladolid porque serán partidos y circunstancias muy diferentes»,
agregó el técnico mallorquinista.
Sobre el hecho de que el encuentro de vuelta se dispute en
tierras castellanas, Manzano explicó que «para esto hay teorías
para todos los gustos. Creo que si vamos a Zorrilla con un 3-0 no
habrá influencia, pero si el marcador es más ajustado el factor
campo puede ser decisivo». Por último, el entrenador del Mallorca
comentó que «no podemos pedir un rival bueno, bonito y barato», en
relación al atractivo que tendrá el Valladolid para la
hinchada.
«Ni queremos a uno de Segunda División B porque no tiene gancho,
ni al Real Madrid porque tiene mucho. Nos conformamos con lo que
tenemos y, si queremos avanzar, debemos saltar este osbtáculo»,
apostillló Manzano. Por su parte, Pepe Moré, técnico del Real
Valladolid calificó de «muy igualada» la eliminatoriaa de Copa
frente al conjunto mallorquinista, a la que el equipo pucelano
acudirá con «ánimo de revancha», según declaró tras el
entrenamiento de ayer el preparador catalán.
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