«Mané» en una imagen captada en el Sitjar, donde el Alavés se ejercitó. (FOTO: CURRO VIERA).

TW
0

La Liga retorna a Son Moix y lo hace en un fin de semana donde el Real Mallorca puede pulverizar todos los registros si suma una nueva victoria. En caso de sumar los tres puntos frente al equipo de José Manuel Esnal «Mané», los mallorquinistas encadenarán la sexta victoria consecutiva en Primera División y protagonizarán un hecho histórico y que certificará todavía más el camino ascendente que lleva trazando el grupo de Manzano desde que a finales de septiembre jugó en San Mamés y se acostrumbró a ganar.

En una semana marcada por la Copa del Rey y por las operaciones económicas puestas en marcha por el club, los jugadores han procurado evadirse, principalmente en el último tercio de semana, y pensar sólo en el campeonato regular. El Mallorca, junto a la Real Sociedad, es el equipo que más y mejor entiende lo que es la regularidad en el presente campeonato y la exigencia del vestuario es no desviar la atención sobre lo que verdaderamente importa que es continuar sumando puntos y abrir brecha con los equipos situados en la parte baja de la clasificación.

Gregorio Manzano no tiene previsto introducir ningún cambio en el equipo titular y confiará en los mismos futbolistas que vienen jugando desde la sexta jornada de Liga cuando el Real Mallorca se impuso por la mínima en el estadio Vicente Calderón al Betis. A partir de ahí, el mismo dibujo, el mismo conjunto y el mismo resultado. Se ganó a Osasuna y también al Valladolid la pasada semana, de ahí que Manzano apueste por una línea continuista y no corra más riesgos de los necesarios a la hora de introducir variantes en el once.

Instalado en la cima donde sólo los privilegiados tienen sitio, el grupo balear se marca el objetivo de desbancar a un once, el de José Manuel Esnal «Mané», que aterriza en Palma después de firmar un irregular inicio de temporada. El equipo de Mendizorroza no es la sombra de lo que fue hace una o dos temporadas y, por el momento, busca acomodo en los lugares peligrosos de la clasificación. El pasado fin de semana ganó por la mínima al Sevilla pero un vistazo a sus números reflejan los problemas que hay en la retaguardia. Dieciocho goles encajados indica que algo falla aunque también es cierto que ante Real Madrid y Barcelona encajó once goles.

Ante los grandes cayó como un castillo de naipes pero mantuvo el tipo frente a equipos de un nivel similar. Esta tarde el Mallorca quiere ejercer de equipo grande y aprovechar la temporada de trámite que parece firmar el grupo vitoriano para fortalecer todavía más su condición de equipo revelación. Las previsiones indican que el estadio de Son Moix presentará un buen aspecto de público. La buena racha en la Liga, la posibilidad de hacer historia y el tiempo que poco a poco va mejorando ayudarán a que el campo del Mallorca registre, posiblemente, una de las mejores entradas de la temporada.