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FERNANDO FERNÀNDEZ
El debut de Xavi Sastre en el banquillo del Drac Inca acapara el protagonismo en un conjunto que precisa de una victoria para hacer efectivo lo acertado del cambio. La visita al Melilla (21 horas) no es un buen punto de partida, pero el buen ambiente que reina en el vestuario desde la llegada del preparador mallorquín es un buen síntoma. El final de la era Samaniego ha supuesto una ruptura con el pasado, aunque la herencia puede pesar como una losa. Ganar a un Melilla al alza es casi una obligación, aunque el escaso margen del que ha dispuesto Sastre para preparar el encuentro hace que ser cautos.

La conjura es total en el vestuario y el propósito de enmienda está presente en cada uno de los gestos de los integrantes de la plantilla, que quieren recuperar el crédito perdido en el Palau frente al Coinga Menorca con una victoria balsámica en una cancha históricamente complicada. Tan sólo con Paco Olmos en el banquillo se ha salido victorioso y ese es el referente a seguir.

Sastre ha desplazado a todos sus efectivos hasta la ciudad norteafricana, pese a que ayer pernoctaron en Málaga, para realizar a primera hora de la mañana de hoy el traslado a Melilla, donde la plantilla se ejercitará en el escenario del partido. Willy Villar también ha viajado y hará las veces de ayudante de Sastre. Medir la capacidad de reacción del equipo y convencer a los suplentes de sus posibilidades son dos misiones que Xavi Sastre deberá afrontar, aunque siempre teniendo en cuenta las circunstancias y al rival de turno.

Sastre se muestra optimista y prudente a la vez a la hora de juzgar a un Melilla «que en su pista es un conjunto siempre difícil. Vamos cargados de moral, con ganas de estrenar el casillero de victorias, pero para ello tendremos que plantar cara a un conjunto con muchos kilómetros en la categoría». El Melilla llega en pleno proceso de rehabilitación al encuentro ante el Drac Inca. Acomodado en las posiciones tibias de la tabla, el conjunto de Pepe Rodríguez ha vivido una semana movida. El despido de Jonathan Ramírez, fichado por el Peñas de Huesca (EBA) y los problemas físicos que han arrastrado algunos de los jugadores han generado multitud de dudas que se han ido disipando de forma constante.