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Gregorio Manzano apareció con semblante serio y, a la vez, satisfecho por la victoria conseguida. «El equipo exhibe solidez, efectividad y se muestra compacto. Ante Osasuna conseguimos una victoria que no fue fácil y que vino aquí con un guión muy establecido y acumulando muchos hombres en defensa», explicó Manzano.

La clave de la victoria de ayer, según el técnico fue el «saber esperar y leer el partido. Aguantamos hasta abrir el marcador y ahí el encuentro fue nuestro», subrayó el preparador de Jaén. Gregorio pidió también humildad al Mallorca. «Esto no se nos puede subir a la cabeza. Hay que tener humildad para seguir arriba, si vamos con prepotencia volveremos a estar abajo», declaró el técnico mallorquinista.

Manzano también aprovechó el encontrarse frente a los periodistas para lanzar un reto muy ilusionante: conseguir cinco victorias consecutivas. «Apuesto ante vosotros que el próximo partido saldremos a ganar el quinto partido consecutivo. Lo conseguí en el Rayo y ahora vamos a ver si puedo conseguirlo con el Mallorca. Recojo el guante y acepto este reto», apuntó el entrenador bermellón.

Por su parte, Javier Aguirre, entrenador de Osasuna, apareció en la sala de prensa sin ganas de marear la perdiz y fue muy claro en sus manifestaciones. «El resultado es justo. El Mallorca nos superó en todas las facetas, no jugamos bien al fútbol y el rival fue superior», manifestó el técnico mexicano del Atlético Osasuna.

«No tuvimos un buen día -prosiguió- no hicimos nada y merecimos la derrota. No quiero hablar de nadie en concreto, el equipo en general fue el que no estuvo bien, por rescatar algo, puedo rescatar la actitud en algún momento pero poca cosa más. El equipo anduvo soso, apático y la derrota, con el paso de los minutos, se veía venir. Ellos nos ganaron bien», dijo el entrenador del Atlético Osasuna.