Pere Terrassa, en una imagen captada ayer en su despacho. Foto: TOMÁS MONSERRAT

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Pere Terrassa se ha convertido en la mano derecha del presidente Alemany. El gerente del Real Mallorca suma, resta y multiplica en las paredes de su despacho en su intento por buscar el bien económico de la entidad mallorquinista. El club ha crecido, el fútbol ha dado un giro enorme y los presupuestos se han disparado hasta límites insospechados. El de esta temporada en el Mallorca alcanza los 33 millones de euros, unos 5.500 millones de pesetas, no es el más alto de los últimos años pero detrás de estas cifras se esconden muchas negociaciones, muchos cálculos y, sobre todo, se esconde una estrategia empresarial cuya seña principal es la de intentar no debilitar el potencial de una plantilla teniendo en cuenta que, inevitablemente, se hace necesario como mínimo traspasar a uno o dos futbolistas cada verano.

En una entrevista concedida ayer a Ultima Hora el gerente Pere Terrassa explicó el plan inciado por el Club hace seis años y los planes a seguir de cara al futuro. 'Este año el presupuesto se ha rebajado de forma importante en relación al pasado año. Todavía no está aprobado por el consejo pero estamos barajando una cifra que ronda los 33 millones de euros, 12 menos que la anterior temporada. El fútbol está en un momento crítico, hay una clara recesión económica y esto afecta a la práctica totalidad de todos los clubes' afirmó.