Nadal y Mostovoi, en un lance del partido disputado ayer en Vigo.

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3 CELTA: Cavallero, Velasco, Cáceres, Berizzo, Sylvinho, Vagner (José Ignacio m.79), Luccin, Jesuli, Mostovoi (Juanfran m.86), G. López (Coudet m.69) y Catanha. 1.
1 MALLORCA: Leo Franco, Olaizola, F. Niño, Nadal, Poli, Campano (Turu Flores m.72), Marcos, Ibagaza, Lozano (Robles m.78), Riera (Novo m.45) y Pandiani.
Goles:
1-0 (m.27) Catanha; 2-0 (m.40) Jesuli; 2-1 (m.78) F. Niño; 3-1 (m.83) Jesuli.
Arbitro:
Iturralde González (Comité Vasco). Expulsó a Jesuli (m.83) por doble amonestación. Mostró tarjeta amarilla a Marcos, Robles, Mostovoi y F. Niño.
Incidencias:
Partido de la segunda jornada del campeonato nacional de Liga disputado en el estadio municipal de Balaídos ante unos 18.000 espectadores.

XISCO CRUZ. ENVIADO ESPECIAL A VIGO.
Cuando el balompié supera las barreras de lo establecido, se convierte en genial. Cuando alguien es capaz de extralimitarse sobre el verde, genera motivación. Es el caso de Mostovoi, uno de esos futbolistas capaces de adueñarse de un partido con la simple jerarquía que representa su nombre. El ruso acentuó con un par de balones dinámicos las carencias del Mallorca en el eje del círculo central, porque, como decía Manzano, ya no es lo que no tienes, sino lo que tiene el rival. El zar del centro del campo celeste es capaz de crear tanto fútbol en un partido que el rival apenas si tiene tiempo para admirar y enumerar sus limitaciones. Jugó, generó, vio, asistió y convertió al Celta en un grupo enorme que rompió al equipo balear como y cuando quiso. La maldición de Balaídos sigue viva, porque el Real Mallorca continúa al margen de la Liga y el conjunto gallego está lanzado (3-1).