Será un duelo inédito en los 72 años de historia del máximo
torneo futbolístico, es decir, un «clásico» que nunca ha existido
en el Mundial. Parece increíble en las dos selecciones que más
partidos han disputado en la historia de las 17 ediciones: 86 los
brasileños, 84 los alemanes.
La «final de las finales» pondrá el próximo domingo en el
estadio Internacional de Yokohama a dos selecciones que suman siete
títulos (4 Brasil y tres Alemania) y que, con la del domingo, día
30, se habrán jugado cada una la primacía mundial en siete
ocasiones.
Hay algo más que el honor en el partido del domingo. Hay en
juego liderazgos de orgullo. Si gana Brasil, suma cinco títulos
mundiales, si vence Alemania empata a cuatro con la «canarinha» y
se escapa de Italia, con la que comparte ahora el peldaño de los
tres títulos. Hay récords para sumar y seguir. Es la tercera final
consecutiva de Brasil "su rival marcó este registro en 1982, 86 y
90" y en el momento en que su defensa Cafú salga al campo a jugar
se convertirá en el primer futbolista en haber disputado tres Copas
del Mundo seguidas. Brasil llega a la final con un gol de Ronaldo a
Turquía en las semifinales. Fue el décimo tanto del «Fenómeno» en
los Mundiales, a dos de «o rei» Pelé (12). Alemania pasó las
semifinales con un gol de su estrella, Michael Ballack, que
paradójicamente no estará en Yokohama por acumulación de dos
tarjetas amarillas.En las vísperas del gran cierre del Mundial, los
«lobos» se disfrazan de corderos y se anticipan duelos de tintes
casi épicos entre la mejor defensa de Alemania "sólo recibió un
gol" y la mayor eficacia goleadora de Brasil, con 16 dianas.
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