Los copropietarios del Real Mallorca mantuvieron ayer una nueva
reunión en la Banca March y decidieron esperar a comprobar cuál es
la decisión final del juez respecto a las denuncias que en estos
momentos hay interpuestas por tres de estos copropietarios en
contra del club balear.
El objetivo final de estas tres denuncias es que el Real
Mallorca SAD deje acceder gratuitamente a los copropietarios al
estadio de Son Moix para presenciar los partidos del primer equipo
bermellón. El club en estos momentos no les permite este acceso y
únicamente les da opción a que puedan presenciar, con el pase de
copropietario, los encuentros que se disputan en el Lluís
Sitjar.
No se aprobaron otras opciones como por ejemplo la de entregar
todos los títulos a la entidad a cambio del pase gratuito o la de
involucrar al Ajuntament en toda esta problemática. Lejos de
alcanzarse el acuerdo definitivo que se viene persiguiendo desde
hace varios meses, la asociación deberá esperar más tiempo a la
espera de qué decide el juez en relación a las demandas presentadas
por tres de estos asociados y de las cuales ya se hacía ayer eco
este mismo periódico. Las intenciones del presidente de la
asociación, Miquel Contestí, era la de intentar llegar a un acuerdo
definitivo a principios de este mismo año pero nada más lejos de la
realidad. En este tema sólo se ha avanzado una cosa y es en el
consenso que se alcanzó ayer por parte de la gran mayoría de
copropietarios en dejar que sean los tribunales den su veredicto
para después seguir obrando en consecuencia. Si los jueces dan la
razón a los copropietarios, el Mallorca deberá permitirles la
entrada a Son Moix. Por contra, se deberán buscar otras
alternativas para alcanzar un acuerdo que pueda ser del gusto de
las dos partes.
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