Alfonso Gil SAITAMA
La selección de Arabia Saudí, a pesar de haber mejorado su imagen respecto al 8-0 ante Alemania, ha sido la primera en despedirse del Mundial, tras caer derrotada por 0-1 ante Camerún, en un partido en el que los asiáticos mejoraron su imagen, pero en que no pusieron en verdaderos aprietos a su rival hasta los últimos instantes.
Camerún supo imponer su ritmo en la mayor parte del encuentro y ahora depende de sí mismo para estar en la segunda fase, aunque el rival al que todavía debe enfrentarse es la selección de Alemania. Camerún, en el tramo final del partido, pensó más en mantener la victoria que en conseguir un triunfo más amplio, ya que, tal y como queda el grupo, la clasificación incluso podría definirse por la diferencia de goles. No subió ningún gol al tanteador en el primer tiempo, a pesar de que la pelota llegó dos veces al fondo de la red de Al Deayea. El árbitro anuló un tanto que marcó Mboma en claro fuera de juego a los 11 y poco antes del descanso otro a Lauren que no estaba en posición antirreglamentaria, aunque por muy poco pudo estarlo algún compañero.
Los cameruneses fueron superiores a los saudíes, pero nada más. Nunca se produjo el acoso incontestable que los alemanes mostraron antes Arabia Saudí en el primer encuentro del grupo. En la segunda parte se animó el encuentro, sobre todo tras las dos oportunidades perdidas por Etoo en los primeros instantes, ya que Arabia empezó a aproximarse con más peligro a la portería camerunesa, sobre todo en una jugada individual de Al Temyat.
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