«No podemos jugar así otra vez. En la segunda parte le dimos
mucho espacio a los suecos y ellos supieron aprovecharon a base de
balones bombeados que nos superaban siempre por alto», dijo.
«Contra Suecia no supimos retener el balón en nuestro poder, y
no costó caro. Pero hemos aprendido de ello y no creo que volvamos
a cometer el mismo error, dijo.
El centrocampista del Manchester United agregó que al abandonar
el terreno de juego se sintió un poco cansado, ya que acusó los dos
meses sin jugar y la alta humedad. «Aún me duele un poco el pie
izquierdo, pero no creo que me afecte para jugar el siguiente
partido», dijo.
Por su parte el seleccionador Sven goran Eriksson cree que la
selección inglesa, mermada por las lesioens en el primer encuentro,
puede convertirse en un equipo más contundente el viernes próximo
con la presencia, aún incierta, de David Beckham, y del
centrocampista del Newcastle Kieron Dyer, que están volviendo a su
mejor forma física. «Dos o tres semanas atrás teníamos varios
jugadores lesionados, pero con el paso de los días han ido
mejorando y han recuperado su estado físico», comentó ayer.
Eriksson prevé realizar algunos cambios ante los argentinos
después de ver cómo su escuadra, tras dominar en el primer tiempo
del partido, se diluyó en el segundo, y acabó incluso sufriendo
para no quedarse sin ningún punto. «Se trató del primer partido. No
hemos perdido y ahora debemos mirar hacia adelante con más
confianza y optimismo y pensar que contra Argentina podemos jugar
todo el partido como en los primeros 35 minutos ante Suecia»,
declaró.
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