El australiano Cadel Evans (Mapei) pasa a ser el nuevo líder
seguido del italiano Dario Frigo a 16 segundos, el estadounidense
Tyler Hamilton a 18 y el español Aitor González a 24. Continúan los
sobresaltos en el Giro, cuando no es el dopaje son la acciones
antideportivas o extrañas enfermedades, por ello que el primer
envite por carreteras de las montañas dolomíticas fuera un tanto
extraño, pues eran muchos los corredores que no terminaban de
entender el comportamiento del italiano Casagrande en la jornada
anterior, en la que puso k.o al colombiano John Fredy García. Un
codazo del italiano mandó al hospital al colombiano. Le tuvieron
que aplicar 30 puntos de sutura para reconstruirle la cara. Una
acción un tanto infantil, pues Casagrande era uno de los favoritos
para estar en el podio final.
Para colmo, otro ilustre italiano, Wladimir Belli, no iniciaba
la etapa alegando un resfriado y a mitad de la misma se comunicaba
la retirada del egregio Marco Pantani, ganador de la carrera en
1998. Fue un comienzo de mucha tensión. Era la jornada reina y la
carrera esta más abierta que nunca debido a la retirada de
corredores importantes por dopaje, Simoni y Garzelli, y de otras
figuras del ciclismo como son también Casagrande y Pantani. Un
descontrol que sirvió para que la etapa fuera un tanto alocada,
pues fueron muchos los corredores que intentaron «pescar» en río
revuelto, aunque al final se cumplió la lógica y cuando llego la
hora de la verdad fueron los primeros de la general y los mejores
en la montaña los que pasaron a primer plano.
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