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Efe - LINARES El gran maestro español Paco Vallejo hizo tablas, con blancas, con el inglés Michael Adams, cuarto del mundo, en partida correspondiente a la undécima jornada del XIX Torneo de Linares. Hacia las siete se corrió el rumor por la sala de prensa de que Vallejo tenía la partida ganada e iba a conseguir su primer triunfo en este torneo. Rumor infundado ya que Adams encontró un recurso defensivo, entregando un alfil, que le iba a permitir dar jaque continuo para conseguir las tablas.

La partida comenzó con la apertura Reti de Vallejo. En esta defensa, debida a Richard Reti (1889-1929), ajedrecista y compositor checoslovaco, las blancas se esfuerzan en controlar el centro sin monopolizar un peón central. Vallejo, ante el asombro general, lanzó su infantería hacia delante, primero en el ala de rey y luego en el ala de dama dejando a su rey desguarnecido.

Esta forma valiente de jugar, que aún no había empleado, parecía que iba a dar sus frutos aunque muchos pensaban que si el ataque no fructificaba se iba a quedar en posición inferior. El joven español siguió adelante con su plan pero el recurso de Adams no tuvo respuesta adecuada y se firmó el empate con gran desencanto de Vallejo. En los análisis posteriores se vio que Vallejo tenía, de todas formas, la partida ganada.

Shirov y Ponomariov comenzaron con un gambito de dama aceptado, poderosa arma de las negras para conseguir la nulidad. Esta apertura, cuestionada durante muchos años, se juega mucho en la actualidad. No hubo equivocaciones y, tras casi cinco horas de juego, se firmaron las tablas. El número uno del mundo, el ruso Gari Kasparov, con blancas, y el ucraniano Vassili Ivanchuk se repartieron el punto.