Leo sufre un tipo de lesión muy difícil de tratar. Foto: TOMÁS MONSERRAT.

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La temporada está pasando factura en el vestuario del Real Mallorca. Las bajas por problemas musculares siguen sucediéndose una tras otra. Además de Vicente Engonga, que es más que duda para el partido contra el Tenerife, hay que unir, un fin de semana más en la lista, al portero Leo Franco. El guardameta continúa aquejado de molestias en el abductor y en Londres los técnicos creyeron necesario que debía jugar y lo hizo infiltrado, aunque no quiso volver a repetir la experiencia. En Pamplona se situó de nuevo bajo los palos pero lo hizo sin pincharse y durante todo el partido arrastró molestias, se sentía incómodo y continuamente se llevaba la mano a la zona dolorida. Ante el Panathinaikos se le dio descanso y de cara al partido contra el conjunto tinerfeño, Leo aseguró ayer que si el sábado no se encuentra en condiciones, no jugará.

«No me volveré a infiltrar», aseguró ayer Leo. «Con el doctor estamos haciendo un plan de trabajo muy bueno que nos llevaría a no infiltrarme. Intentaremos controlar el grado de dolor de otra manera», explicó el arquero italoargentino. Una infiltración es, en según qué ocasiones, una auténtica trampa. El futbolista es pinchado en la zona donde está localizado el dolor para que éste disminuya y no sienta molestias durante los noventa minutos. De esta manera se puede forzar sin sentir nada aunque cuando los efectos desaparecen el dolor vuelve con fuerza y las consecuencias pueden ser nefastas. La decisión de infiltrarse o no, depende finalmente de los profesionales que en esta época moderna no son nada partidarios de sucumbir ante esta fórmula.

Mañana sábado Leo valorará con exactitud cuál es su estado y decidirá entonces si puede o no estar a disposición de Sergio Kresic. «Entre hoy y mañana valoraré cuál es mi estado para tratar de no entrar y salir intermitentemente del equipo. Esta lesión va subiendo y bajando de intensidad y es un poco atípica. Confío que tenga la posibilidad de jugar y que el dolor sea menos intenso», declaró el cancerbero. En el club hay verdadera preocupación por el estado de la plantilla desde el punto de vista físico. El anterior preparador realizó un trabajo deplorable y ahora Zósimo Sanromán es el que se ha puesto manos a la obra para intentar corregir los errores que llevan produciéndose desde la pretemporada. Hay una gran cantidad de jugadores con problemas esta temporada aunque es previsible que durante estas semanas, sin partidos los miércoles, haya más tiempo para recuperar a la mayoría del plantel. No obstante quien sigue totalmente inédito es Ariel «Caño» Ibagaza. Su regreso a los campos de juego es una incógnita.