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Kelby Stuckey ya tiene compañero. Kenny Green, el jugador con más currículo que haya tenido jamás en nómina el Drac Inca "al margen de Lou Roe", llegará el miércoles a la Isla para iniciar su enésima aventura en el baloncesto nacional. Maltratado por las lesiones, Green ha aceptado el reto de volver a empezar sacudido por las incógnitas que genera su estado físico y en un equipo que anda metido en arenas movedizas.

El Drac Inca ha depositado muchas esperanzas en Kenny Greene, pero también ha querido reservarse un margen de maniobra. El estadounidense firmará un contrato temporal y es bastante probable que no se tramite su licencia hasta que los técnicos lo hayan visto entrenar y reciban un exhaustivo informe de los servicios médicos.

Greene, que anoche aceptó la propuesta del Drac Inca, debía solventar diversos problemas burocrácticos antes de viajar de New York a Palma de Mallorca, de ahí que no se espere su llegada hasta el miércoles. Oliete tenía la intención de empezar a trabajar con el sustituto de Larry Richardson el próximo lunes, pero eso no será posible. Si el jugador convence, se estrenará en la cancha del Melilla Caja Rural.

Cerrado el fichaje de Kenny Greene, el club ha ordenado a sus agentes de confianza que le informen de cualquier movimiento que se produzca en el mercado, tanto nacional como extranjero. De momento, el Drac Inca no tiene la clara intención de incorporar a más jugadores, pero tampoco cierra ninguna posibilidad. Además, si Greene no cuaja, se debería reaccionar con rapidez y tener en cuenta un aspecto muy importante: la normativa sólo permite realizar tres cambios de jugadores extracomunitarios. La opción del pívot nacional Mario García, que ha rescindidido su contrato con el Caprabo Lleida tras la llegada de Berni Tamames, sigue sobre la mesa.