TW
0

La alegría quiso asomarse a la vida de un modesto ciclista mallorquín. El nombre de Toni Vives se une a una lista cargada de historia y grandes momentos para el ciclismo mallorquín y español. Y es que en el palmarés de la Copa de Europa de Masters, con anterioridad a Vives, habían escrito su nombre figuras de la talla de Guillem Timoner, Gabriel Abraham, Arnau Comas, Fermín Andrés y Toni Karmany. Desde ayer, Toni Vives tiene algo en común con ellos.

El corredor natural de Son Servera, y enrolado en las filas de la A.C. Sineu-Deportes Mauri, a sus treinta y cinco años, se coronó como el mejor del continente en si categoría. Tras conseguir una fita de esta magnitud, Vives manifestó no tener «palabras para definirlo. Estoy muy contento por la importancia del éxito que he conseguido. Me hubiera conformado con estar entre los diez primeros, pero al final me metí en el grupo bueno, y en el último tramo me salió perfecto el ataque», comentó aún empapado por el sudor, pero radiante.

El flamante ganador de la Copa de Europa no dudó en destacar el alto nivel de los que fueron sus competidores. «Hay buenos ciclistas en todas las pruebas, lo que nos ayuda a medirnos con gente que acumula muchos kilómetros, y lo más importante, un nivel importante. De todas, formas, parece que me encuentro en un buen momento. El pasado sábado corrí y también gané. Se ve que estoy bien, y espero que esta semana me salgan las cosas. Intentaré lograr la victoria», corroboró.

Otro gran protagonista fue Toni Karmany. El trazado no le beneficiaba "la pendiente es lo suyo", pero confesó estar «contento, aunque no he podido tirar por no haber montaña», significó el que fuera pesadilla de Bahamontes.

Mucho público y clima estival
Multitud de aficionados y turistas, algunos llegados de la misma playa, se agolparon en las cercanías de la que ejerció las veces de línea de salida y meta. A ellos se unieron familiares y amigos de los competidores, y los muchos peatones y conductores que coincidieron con la disputa de las pruebas. El clima acompañó, con un sol que pasó factura a algunos, y la organización fue perfecta en una jornada en la que si alguna cosa salió beneficiada fue la imagen de Mallorca.