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Banco Espírito Santo se instala entre los favoritos. La embarcación que patronea Laureano Wizner se impuso en la primera jornada de la vigésima edición de la Copa del Rey de vela, en la que los principales candidatos al triunfo quedaron desplazados y en la que el viento obligó a suspender la segunda regata prevista para ayer. El primer día de competición en la bahía de Palma confirmó que la Copa del Rey es una regata distinta. El alto nivel de los participantes rompe los pronósticos y el viento siempre se muestra caprichoso.

Ayer el viento quiso ser protagonista. Varió entre los 180 y los 240 grados y obligó a suspender la segunda prueba. Entre la aglomeración de tanto velero en la bahía palmesana el más listo resultó ser Banco Espírito Santo. Acertó en la táctica,se anotó la victoria en la primera prueba y defiende su candidatura al triunfo final. El hasta el momento intratable CAM quedó relegado a la novena posición de la clasificación en este grupo A. El barco que patronea el príncipe Felipe y en el que también navega el campeón olímpico Fernando León ha contando durante esta temporada sus concursos por victorias, pero ayer el viento le perjudicó en la segunda vuelta de la primera prueba y quedó instalado en el noveno puesto.

Peor parado salió el Bribón. El velero que patronea el rey Juan Carlos se encuentra en el decimocuarto puesto de la clasificación y tiene rivales importantes por delante. El italiano Mascalzone Latin es el segundo clasificado, seguido del Azur de Puig de la Infanta Cristina. También entran en las quinielas el Caixa de Galicia, el Castellón Costa de Azahar, el Retevisión y el Adeco.

En el grupo B manda el Zurich. El barco de Jan Santana y el Telepizza-Pepsi de Luis Doreste iniciaron ayer un duro pulso que puede mantenerse hasta el final de la competición. En este grupo la igualdad de las embarcaciones ofrecerá una lucha muy igualada. Lo que ha evidenciado la primera jornada es que las tripulaciones españolas y las italianas mantendrán una dura pugna.