A Luis Aragonés, pese a la privilegiada situación que mantiene el
Real Mallorca, no se le podía decir que no mostrara felicidad a la
hora de comparecer ante los medios. Felicidad combinada con
escepticismo y cautela, pues el cuadro rojillo debe ganar el
próximo domingo en Son Moix al Real Oviedo y esperar un tropiezo
del Deportivo para acceder de forma directa a la Champions League.
Para el técnico de Hortaleza, durante el desarrollo del
encuentro «no sabíamos nada sobre el resto de marcadores, pero pese
a que nos han sido favorables, todavía nos queda un encuentro por
disputar, por lo que vamos a esperar a ver qué pasa y a agotar
nuestras opciones hasta el final. De momento, nosotros hicimos lo
que debíamos hacer, ganar. Todavía deben jugar Deportivo y Málaga.
Todos los demás también hicieron lo que debían hacer. Son pocas
nuestras opciones, pues el Deportivo juega en casa ante el Málaga,
que también se juega la UEFA», señaló.
Aragonés destacó la labor de sus hombres y aún ve «posibilidades
de lograr el objetivo, y creo que el Mallorca debe estar entre los
dos primeros, pues ha realizado un juego brillante durante la
segunda vuelta, y la gente debe estar contenta y seguro que vendrá
al campo, pues esta temporada ha disfrutado y ha visto buen fútbol
tanto dentro como fuera de casa», ratificó el entrenador madrileño,
que destacó que el domingo «será mi despedida de Son Moix, aunque
sigue existiendo un pequeño porcentaje de posibilidades de
quedarme. Eso sí, los que merecen toda la atención y elogios son
los jugadores, pues el Mallorca ha demostrado contar con un equipo
sensacional», concluyó Aragonés.
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