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Antoni Vallori Rotger, ex presidente de la Federación Balear de Ciclismo (FBC), negó ante la juez Magdalena Ferraté, titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Palma, cualquier responsabilidad en la denuncia por delito de estafa y defraudación de fluido eléctrico que formalizaron semanas atrás tres clubes de la Isla "CC Arenal, CC Llucmajor y CC Inca. Vallori, visiblemente molesto por al expectación mediática que levantó su citación como imputado, se personó en las dependencia judicales acompañado por el jurista Félix Yagüe y estuvo prestando declaración por espacio de hora y media.

En la denuncia formalizada por tres de los clubes integrados en la plataforma El Ciclisme que Volem "grupo opositor a la gestión de Vallori y que recientemente se hizo con el control de la FBC" se argumenta que el ex presidente suministró clandestinamente energía eléctrica abonada por la Federación Balear a dos locales que explotan sus familiares en beneficio propio (Arreglat y Posat y Peluquería Canina). El supuesto fraude, acreditado por Gas y Electricidad SA y comprobada notarialmente, ha sido continúa durante más de diez años.

Antoni Vallori, aseguró tras su comparecencia ante la juez Ferraté que «tengo la conciencia muy tranquila porque tengo máxima confianza en la justicia. También tengo muy claro que los cargos que se me imputan son totalmente falsos. Tengo muy claro que responden a una maniobra electoralista de un grupo de gente que va a quedar en entredicho si ya no lo está».

El dirigente mallorquín ironizó al asegurar que «parece que soy Mario Conde o Luis Roldán, pero la justicia pondrá a cada uno en su sitio. Sé que me estoy enfrentando a gente que son especialistas en manipular, pero por respeto al proceso me voy a quedar callado. No es muy coherente que si yo he cometido un delito y los denunciantes se percante de ello el 28 de noviembre, formalicen la denuncia siete días antes de que se inicien las elecciones en la Federación Balear. Es obvio que todo este tema de los contadores ha sido su principal y única arma electoralista».