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Sebastien Grosjean acabó ayer con la aventura de Carlos Moyá en el Abierto de Australia. El jugador francés mantuvo su sorprendente línea y maniató el tenis del mallorquín. Grosjean se ha convertido en la auténtica revelación en Melbourne, clasificándose para las semifinales del primer Grand Slam de la temporada. La pista central no vió al mismo Moyá que deslumbró hasta los cuartos de final. La Rod Laver Arena se cubrió por las inclemencias meteorológicas y facilitó el juego del francés. Sebastien Grosjean desplegó su mejor tenis y Moyá fue incapaz de contrarrestar sus potentes golpes. En una hora y treinta y ocho minutos Grosjean se metía en las semifinales (6-1, 6-4 y 6-2).

El partido se complicó desde el comienzo. Sebastien Grosjean inició el partido jugando al cien por cien y Moyá comenzó a pasar apuros. En el cuarto juego del partido el mallorquín cedía por primera vez su servicio y el francés se colocaba con un peligroso 4-1, después de apuntarse el suyo. En el sexto juego se repetía la historia del cuarto y el jugador mallorquín comenzaba a pensar en el segundo set. Grosjean ganó de nuevo su saque y se anotaba el primer parcial cediendo un sólo juego.

La mentalidad de Moyá cambió en el segundo set. El tenista mallorquín comenzó a golpear la pelota con más fuerza y sus derechas, más profundas, hacían daño a Grosjean. Moyá ganaba con autoridad sus servicios, pero el francés se exhibía cada vez que sacaba. El jugador balear no tuvo ni una sola pelota de break en todo el partido. El noveno juego de este segundo set fue definitivo para los intereses del mallorquín. El marcador reflejaba igualdad a cuatro juegos y Grosjean tenía una bola de break. Carlos Moyá decide atacar y conecta una derecha sobre el revés de su adversario y sube a la red. Grosjean trata de superarlo con un passing cruzado y Moyá volea de revés paralelo. La pelota bota sobre la línea, pero el juez de línea canta fuera. Moyá se queda en la red esperando una rectificación del juez de silla que no se produce. Con el break en su poder el francés continúa en su tónica y sirve con la misma eficacia que venía haciéndolo a lo largo del partido. Grosjean se anota el décimo juego y gana el set por 6-4.