TW
0

El regatista y aventurero mallorquín, Javier Sansó, abandonó ayer oficialmente la Vendee Globe al quedar amarrado en el puerto de Perth, en Australia. La embarcación sufrió la rotura de uno de los dos timones hace veinte días y era inviable finalizar la vuelta al mundo sin antes arreglar la avería por lo que a Sansó no le ha quedado más remedio que llegar a puerto aunque seguirá su ruta, una vez arreglado el problema, pese a que no entrará en competición.

Ultima Hora Radio localizaba ayer al mallorquín justo en el mismo momento en que era ayudado por los operarios del puerto para amarrar su embarcación. «Quedaré eliminado definitivamente cuando toque tierra pero en 20 días tengo previsto haber arreglado la rotura y seguir hacia Cabo de Hornos. Estoy contento porque llego a puerto pero me gustaría haberlo hecho mucho más tarde», manifestó Javier.

En el pensamiento del regatista sólo hay una cosa. «Estoy con ganas de volver a empezar, de construir un nuevo barco y de volver a intentarlo de cara al próximo año», manifestó. Después de casi dos meses sin tocar tierra, alimentándose de comida especial y preparada ahora uno de sus mayores deseos es «comer patatas fritas. Me voy a meter en un McDonalds y pedirme unas cuantas hamburguesas», dijo bromeando Sansó. Lo mejor en esta aventura ha sido, desde su punto de vista, «observar como la embarcación navegaba a 28 nudos y todo iba bien. Lo peor sin duda ha sido la rotura que sufrió el barco y que al final me ha obligado a dejar la prueba», explicó Javier. El regatista cree que en unos sesenta días más pondrá punto y final a su aventura en Francia aunque, por desgracia, participará ya fuera de la prueba. «He aprendido mucho estos dos meses. El año que viene volveré a intentarlo», concluyó.