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Barcelona (0-3), Valencia (0-1) y Villarreal (1-2), los tres equipos de Primera División que irrumpieron en la Copa del Rey, impusieron su rango y resolvieron su acceso a la siguiente ronda de un torneo que estrenó sistema de competición. El Gandía resistió hasta el minuto 27 ante el Barça; un extraordinario gol de Angulo fulminó las esperanzas de la Gramanet ante el Valencia de Cúper, mientras que el Villarreal necesitó de la prórroga para evitar el naufragio y tumbar a un voluntarioso Burriana. Cagna, en el minuto 98, abrió el cerrojo y Víctor, en el 111*, firmó el segundo tanto de su equipo.

El Barça siempre tuvo el balón en el Guillermo Olagüe, pero esta circunstancia no se tradujo en fluidez y el equipo de Serra Ferrer tuvo que conformarse con ir al descanso con un solo gol de renta, el materializado por Gerard en el minuto 27. En el segundo acto no varió la tónica. Al equipo azulgrana le costó encontrar espacios ante un Gandia ordenado, hasta que Luis Enrique mandó el balón a la red y sentenció el partido.

La ley del mínimo esfuerzo, la del mínimo desgaste, la que apuesta por extraer el máximo provecho sin correr riesgo alguno, es la que aplicó el Valencia en la Copa del Rey, donde obtuvo la clasificación para la siguiente ronda pese a jugar en campo contrario, el del Gramenet, a un sólo partido, sin destacadas figuras y sobre un terreno de juego en el que lo más fácil era lesionarse. Angulo, a los ocho minutos, solventó la papeleta con un disparo muy lejano, pero con mucha intención, en el que el balón describió una parábola sorprendente que desconcertó por completo a Morales.

Este tanto en los inicios del encuentro era el eje sobre el que Héctor Cúper había construido su planteamiento de partido, que pasaba por no verse obligado a asumir la responsabilidad de desequilibrar un marcador incierto. El Valencia sólo tuvo que dedicarse a conservar el resultado y a buscar la sentencia en el contragolpe, aunque no acertó y tuvo que sufrir durante los cinco minutos finales, en los que el Gramenet tuvo superioridad numérica por la expulsión de Pellegrino.