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GINÉS MUÑOZ (EFE)
Àlex Corretja, Albert Costa, Joan Balcells y Juan Carlos Ferrero son los únicos tenistas españoles que pueden presumir de haber inscrito su nombre en la mítica Ensaladera de Plata con la que se premia al país ganador de la Copa Davis, competición en la que, por una vez, el tenis se convierte en un deporte de equipo. En esa prevalencia del conjunto sobre las individualidades ha basado su éxito el combinado español, cuyas piezas encajaron como un rompecabezas desde el principio, formando el equipo de Davis perfecto.

Corretja, el líder. Tenía que ser el héroe de la eliminatoria, pero al final sólo jugó el punto de dobles. A Àlex no le importó porque, para él, lo importante siempre es el equipo. A sus 26 años es el más veterano del grupo y el portavoz autorizado de sus compañeros. Fue el que más fe tuvo en el triunfo desde el principio, aunque también el encargado de aplacar los momentos de euforia cuando la Ensaladera ya se podía tocar con la punta de los dedos. Su gesto levantando a Ferrero a hombros para que saludase a los Reyes pasará a la historia como uno de los momentos más bonitos del deporte. El de Ontinyent le había quitado todo el protagonismo al barcelonés, en su ciudad y ante su público, y Corretja, lejos de molestarse, lo subió a hombros para que se diese un baño de multitudes.

Albert Costa, el auténtico jugador de Davis. No importa que las cosas le vayan mejor o peor en el circuito, su carácter combativo y su espíritu de equipo hacen que se transforme cuando juega para España. Sin el palmarés de su amigo Corretja ni el esplendoroso futuro de Ferrero, Costa es seguramente el jugador que más deseaba esta Ensaladera y mientras sus compañeros jugaban los últimos torneos ATP de la temporada, Albert ya estaba entrenando sobre tierra batida cómo superar a los australianos.

Acostumbrado a abrir las eliminatorias con éxito (ganó a Sanguinetti contra Italia y a Martin contra Estados Unidos), en esta ocasión no tuvo suerte en el primer punto ante Lleyton Hewitt. Sin embargo, la durísima batalla que libró durante más de cuatro horas y a cinco sets con el joven tenista de Adelaida ha podido ser una de las claves de la victoria española. Joan Balcells, el especialista. Todo buen equipo que se precie debe tener especialistas. Balcells es el de dobles.