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Aragonés ataja la euforia. El entrenador del Mallorca reconoce que no puede manejar al entorno en este sentido pero trabaja para intentar que en el vestuario no tenga cabida la sensación de que todo está conseguido.

Ayer el preparador de hortaleza fue muy claro y aseguró que «no hemos conseguido nada». «El entorno es más difícil que lo pueda controlar. Voy a tratar de controlar a los jugadores y todo lo que es mi parcela y no creo que nosotros estemos eufóricos porque no hemos hecho nada, pero nada de nada», aseguró el entrenador. Aragonés quiso dejar claro con estas manifestaciones que las victorias conseguidas ante el Barça y el Madrid han quedado atrás y que la atención tiene que centrarse en los próximos compromisos, sin ir más lejos el del próximo domingo frente al Numancia.

El reto es sencillo. Hay que hacer de Son Moix un fortín. «Tenemos que hacernos fuertes en casa. Hay que perder los menos puntos posibles y los rivales tienen que saber que aquí ganamos bien y con autoridad», subrayó Luis.

Respecto a la inminente tramitación de la ficha de Germán Burgos, Aragonés comentó que él no ha pensado en este tema y destacó que los medios informativos se están precipitando al referirse a este tema. «El asunto de Germán tengo que meditarlo y pensarlo. Es posible que sea inscrito bien por el tema de Ibagaza o por la lesión de Carlos. Los que rápidamente habéis hablado del tema os podéis dar una hostia. Cuando uno se quiere adelantar y dar tan rápida una noticia pues alomejor se da una hostia y yo no tengo la culpa de eso», manifestó Luis.