El día después de que Mateo Alemany confirmara su continuidad en el
Mallorca estuvo marcada por varios aspectos. Primero por el
ambiente de tranquilidad que rodeaba al estadio de Son Moix en la
jornada de ayer. Se respiraba mucho mejor en todas las dependencias
del club cuando por la mañana los periódicos informaban de la
decisión del consejero de quedarse en la Isla.
Algunos no esperaron a tanto y se conectaron a los programas
radiofónicos nocturnos emitidos el lunes para conciliar mejor el
sueño y conocer la noticia que hasta que no se escuchó de la propia
boca de su protagonista no estaba nada clara. Algunos jugadores
devoraron los periódicos antes de empezar a entrenar y todos
expresaron su alegría al tener conocimiento de que la continuidad
de Mateo era un hecho consumado. Luis Aragonés fue uno de los
muchos miembros del club que se alegraron enormemente de que el
ejecutivo balear siguiera desempeñando su función en la entidad
isleña. El sabio manifestó que «el que siga Alemany significa la
continuidad y la buena organización de este club. Mateo ha
demostrado su validez y para mí, que he venido de su mano, el que
se haya quedado es una gran satisfacción», declaró Aragonés.
Sin embargo el técnico de Hortaleza reiteró una vez más que la
plantilla no está cerrada pese a la contratación de Finidi George.
Luis matizó que las plantillas nunca se cierran y que si bien los
principales objetivos en materia de refuerzos están cubiertos,
sería conveniente intentar armar todavía un poco más al bloque con
el que actualmente está trabajando. Así lo manifestó ayer
Aragonés.
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