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PERE CASTELLÓ El Juventud Sallista, desde hace unos días del Constància por su fusión con la entidad blanquinegra, inició una nueva temporada marcada por sus filiales. La altura de miras demostrada por la junta directiva de Miquel Batle y veinte directivos más, es un hito dentro del fútbol de la ciudad de Inca, que quedará reflejado en los anales de la historia. Con ello se da salida a los jugadores de la entidad al finalizar su etapa juvenil, lo que sin duda les dará aliciente.

Además cabe destacar la estructura de trabajo de la junta directiva del Sallista dividida en nueve áreas de trabajo en la que todos los miembros tienen sus responsabilidades. Cabe destacar la área económica y la deportiva. Organigrama que según el presidente Batle sólo tienen otras dos entidades más de la isla. El presupuesto de la entidad base del Constància para esta nueva campaña es de once millones, que intentarán cubrir las principales necesidades y objetivos que son terminar la grada que en sus bajos tendrá cuatro vestuarios, obra patrocinada por el Consell Insular de Mallorca y Ajuntament.

Por último el presidente Miquel Batle hace incapié en un tema clave para el Juventud Sallista del Constància en sus instalaciones adyacentes a las del Camp Nou, y es la construcción de un campo de césped artificial para practicar y enseñar un fútbol de calidad, «estamos en desventaja» respecto de las otras dos entidades punteras dentro de fútbol isleño, el Real Mallorca y el CD Manacor que ya disponen de estas instalaciones de primer nivel» dice el presidente del Juventud Sallista del Constància.