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Muy contento y recordando a sus compañeros de equipo aterrizó en Son Sant Joan el flamante campeón del mundo mallorquín, Rafael Nadal. El tenista manacorí, que el pasado domingo se proclamó campeón del mundo por selecciones con el equipo español, se mostró muy satisfecho a su llegada al aeropuerto y recordó a Tomeu Salvà, el otro jugador isleño que también formaba parte de la expedición española, que tuvo que desplazarse a Bilbao para jugar un torneo.

Rafael Nadal y Tomeu Salvà, números uno y dos del equipo español infantil, derrotaban el domingo a Rusia y ganaban el Mundial infantil por selecciones. El título advierte del gran futuro que se les avecina y las novias ya les han salido. Rafael Nadal y Tomeu Salvà llevan todo el verano fuera de la Isla. Han jugado con mucho éxito un sinfín de campeonatos nacionales e internacionales a nivel individual y por equipos. Agosto ha sido especialmente agotador. Lograron la medalla de bronce en el Campeonato de Europa por equipos con España, fueron campeón y subcampeón de España y ayer lograban el título Mundial.

Los resultados les sitúan por las nubes, pero sus pies siguen estando en el suelo. Rafael Nadal demostró ayer tener un gran sentido del compañerismo. Sus primeras palabras fueron para recordar que el título lo comparte con Tomeu Salvá y Marcel Granollers "jugador catalán que ha disputado los partidos de dobles" y en todo momento hizo gala de una alegría contenida. «Estamos los tres muy contentos "en referencia a él, Tomeu Salvá y Marcel Granollers". Hemos tenido enfrentamientos muy complicados aunque los resultados finales no lo demuestren, pero ayer ya lo celebramos como tocaba», señaló Rafael Nadal. El tenista manacorí también tuvo palabras de recuerdo para su familia: «El triunfo se lo dedicó a mis padres que siempre han hecho todo lo posible para que que pueda jugar a tenis y a mi tío Toni».