En todos los aspectos, el I Rally Serra de Tramuntana-Vall de
Sóller, Memorial Pedro Carriqui, calará hondo por el buen hacer de
la organización ante la responsabilidad que supone arrancar una
prueba así. Y es que la opinión general que circuló durante la
carrera es que a partir de ayer existe un antes y un después en el
automovilismo balear. El Coll de Sóller se convirtió en criba que
no superaron algunos aspirantes a puestos de honor.
En la primera pasada ya abandonaban Fullana-Mir por problemas en
la caja de cambios de su Clio Maxi, Díaz-Volker con una transmisión
rota en el ZX 16v, Vallespir-Terrasa con problemas para arrancar su
205 Rally y Verger-Verger, que estropeaban un soporte de motor del
Clio Williams. EmmeBi-Lirola acababan la primera sección en primer
lugar aunque a sólo 3" de Guitart-Lozano con el Mitubishi EVO VI,
triunfante en grupo N. Pujol se situaba en tercer puesto, por
delante de Galiana, con problemas de neumáticos.
Pero el desenlace tuvo lugar en la segunda sección, donde el
equipo vencedor a la postre aumentó su diferencia con respecto a
sus rivales. La penalización de 10" sufrida por Pujol, que ganó el
grupo A, propició que Galiana le superara por poco logrando el
tercer escalón del cajón final. El trío formado por Alou, Cuart y
Galmés plantó cara en todo momento, hecho que se refleja en el
apretado final de carrera, separados tan sólo por décimas de
segundo.
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