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0 NÀSTIC: Baines (2); Leo (1), Susia (1), Otero (1), Manolo Herrero (1), Gordillo (1), Masnou (1), Serrano (1), Pablo Herrera (1), Pallarés (1), Raúl Garrido (1).
Cambios: Mesa (1) por Raúl Garrido, Félix Prieto (1) por Pallarés.
0 MALLORCA B: Miki (2); Cordero (1), Rubiales (2), Raúl Valencia (2), Cámara (3), Viale (2), Novo (2), Carlos (3), Güiza (1), Buades (2), Jesús (2).
Cambios: Jonathan (2) por Jesús, Alyson (1) por Carlos y Jacobo (-) por Viale.
ÀRBITRO: Gómez Jiménez (Colegio Navarro). Amonestó con la cartulina amarilla a los jugadores locales Otero y Pallarés y a los futbolistas del Mallorca B Cordero, Viale y Carlos. Igualmente amonestó al entrenador visitante Juan Ramón López.
INCIDENCIAS: Nou Estadi de Tarragona. Unos 1.000 espectadores en las gradas. El técnico del filial se negó a hacer declaraciones tras el partido.
LO MEJOR: La rapidez en el contraataque
LO PEOR: La falta de puntería

AREA 11
Empate sin goles en Tarragona en un partido en el que ninguno de los dos conjuntos hizo especial mérito para ganar. El Mallorca gozó de alguna ocasión, pero estuvo falto de remate. Las próximas jornadas serán cardíacas tal y como está la clasificación.

Se presentaban los rojillos con la intención de no dar tregua a sus más inmediatos perseguidores en su lucha por meterse en los play-off de ascenso. Delante tenían a un equipo, que hasta hace un par de jornadas también luchaba por el mismo objetivo que los mallorquines, pero que se han visto apartados de los primeros lugares, y ahora tienen como objetivo conseguir una quinta plaza que les daría opciones a jugar la Copa del Rey la temporada que viene.

La primera mitad fue de dominio alterno y con pocas ocasiones de gol. Empezó fuerte el Nàstic, presionando y creando peligro. En el primer cuarto de hora, los locales tuvieron las dos primeras opciones para inaugurar el marcador. La primera fue una falta directa de Pallarés, que salió alta. La segunda, un balón que le llega a Pablo Herrera dentro del área, pero su lentitud permite a la defensa mallorquina desbaratar el peligro.

Poco a poco, los de López empiezan a ponerse las pilas y se van colocando mejor en el campo y a estirarse con algo de peligro. El primer aviso lo dio Novo, con un colocado chut desde dentro del área, pero su remate sale desviado por poco. Los mallorquines se crecen y realizan una gran presión sobre la salida del balón del cuadro catalán, que empieza a tener problemas para circular el esfÚrico.

La presión balear surte efecto y le posibilita la recuperación de balones en la medular y llegar con peligro al área catalana. Pero falta capacidad de definición en los metro finales. También hace mucho daño al Nàstic las internadas desde atrás por las bandas de Novo y Carlos. Este último le pone un balón a Viale dentro del área, pero el remate del delantero balear sale demasiado alto.

El Mallorca B sin hacer un fútbol extraordinario, ni tener un dominio total del partido, jugaba lo suficientemente bien como para esperar la llegada de algún gol. Pero el marcador no se movería y se llegaría al descanso con un empate que, teniendo en cuenta los resultados de sus más inmediatos rivales, sabía a poco.

La segunda mitad fue un calco de la primera, sólo salvado por el primer cuarto de hora, que fue para el Mallorca B y que dispuso de un par de ocasiones, las dos de Jesús, que pudieron haberle dado el triunfo a los mallorquines. A partir de ahí, nada de fútbol y un empate que no deja contentos a nadie.