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EFE - NUEVA ZELANDA El Black Magic neozelandés logró ayer la quinta victoria consecutiva ante el Luna Rossa italiano y con ello renueva su título de campeón de la Copa América de vela.

El triunfo del equipo neozelandés ante el potente sindicato italiano, que llegaba a esta Copa América tras haberse mostrado intratable en la mayoría de las fases de la Copa Louis Vuitton, no admite dudas. Los neozelandeses se han impuesto a sus rivales en todos los aspectos de las regatas de match race, tanto en velocidad, el Black Magic ha demostrado ser más rápido con cualquier condición de viento, como en el aspecto táctico, donde Russell Coutts ha dado una auténtica lección, tanto en salidas como en regata.

En esta quinta y última prueba la victoria del Black Magic ha vuelto a ser inapelable, con una diferencia en la línea de llegada de 48 segundos y que llegó a ser de 1:13 al paso por la quinta baliza del recorrido. De nuevo en la salida el barco neozelandés volvió a ganar la partida a su rival italiano, y eso que a la rueda del timón no estaba su patrón habitual, Russell Coutts, que decidió ceder el mando del barco al joven de 23 años de edad Dean Barker en premio a su buen hacer como máximo responsable del otro velero construido por el sindicato campeón y que hizo de «sparring» hasta la llegada del momento de la verdad. Barker, lejos de sentirse presionado, hizo un alarde táctico en la salida al colocar su barco por delante del italiano, al que cerró justo en la salida, y situarse en la mejor situación posible al iniciarse la primera ceñida y ya con 12 segundos de ventaja. A partir de ahí el patrón neozelandés aplicó la norma básica del match race de controlar siempre a su rival cuando se va por delante y lo hizo con tanto control que no solo anuló todos los intentos italianos por colocarse por delante, sino que además ganó otros 12 segundos en el paso por la primera baliza de barlovento.