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JUAN ANTONIO LLADÓS - Efe
Prácticamente desde el mismo momento de la salida, el francés Laconi se mostró como el piloto más efectivo con la pista mojada, y a pesar de que el japonés Tadayuki Okada (Honda) se colocó tras él, no pudo seguir su ritmo. Àlex Crivillé, que hizo una buena salida, se situó tras ellos, pero el español, líder del mundial, debió planificar muy bien esta carrera en todos sus supuestos -con suelo mojado, seco o, como durante casi toda la carrera, ni lo uno ni lo otro- y sacó la calculadora para no cometer errores, aunque luego le saliera mal.

Con el paso de las vueltas la situación se fue aclarando, que no el tiempo, y con un Laconi como sólido líder, Okada se vio sorprendido por un rápido y agresivo australiano Garry McCoy, en las filas del mismo equipo Yamaha que el francés, que remontó hasta la segunda plaza, mientras que el estadounidense Kenny Roberts (Suzuki), segundo en la tabla de puntos del mundial, llegaba hasta Crivillé, quien previamente había dado buena cuenta del japonés Norifumi Abe (Yamaha), con evidentes problemas de neumáticos, probablemente consecuencia de una mala elección de los mismos.

Se definieron las posiciones y sólo la llegada nuevamente de la lluvia, pues Regis Laconi optó por poner un neumático mixto delante y de seco atrás, podía dificultarle la victoria, lo mismo que a su compañero McCoy, en tanto que el resto de sus rivales, incluido Crivillé, se mostraron más conservadores en su elección y optaron por gomas mixtas tanto delante como detrás.

Laconi se consolidó en la primera plaza, McCoy se puso tras ellos y Okada comenzó a perder terreno tanto frente a los de delante como ante Roberts y Crivillé, que en las últimas vueltas consiguieron contactar con él. Este era el trío importante ayer. Los tres primeros de la clasificación general del campeonato y, por tanto, quienes debían hacer sus cuentas para conseguir sus objetivos. Pero el líder del mundial se equivocó, a falta de seis vueltas forzó el ritmo para doblegar a Roberts, que iba por delante de él y a poco de conseguir sobrepasarlo se fue por los suelos.