Mario Gómez afronta hoy una de las tardes más importantes de su
vida. Debutar en la Liga, hacerlo ante el Real Madrid y además
inaugurando un nuevo estadio, son sensaciones que no puede eludir
el más frío de los mortales. «Ahora estoy tranquilo pero a medida
que pasen las horas y se acerque el inicio del partido creo que
estaré algo nervioso», aseguraba el técnico del Mallorca.
Mario sabe que este primer partido es un test muy serio para su
equipo aunque también es consciente de la dificultad que entraña el
tener que medirse ante uno de los equipos más potentes del
continente. «¿Me preguntan por la ausencia de Balic?, si no juega
él jugará Savio y si no juega Anelka jugará Morientes. El Madrid
tiene como cuarenta jugadores y no sabes quién es el suplente o el
titular. Juegue quien juegue tenemos que tomar nuestras
precauciones», señaló. Sin embargo el entrenador está esperanzado y
destaca que al Madrid se le puede ganar. «Con cualquier equipo
puedes ganar o perder. Por supuesto que es difícil ganarles pero no
imposible», aseguró.
El técnico rojillo suspira por los tres puntos aunque lo
prioritario en su filosofía es no perder. «Sumar es importante. Si
podemos sumar tres puntos, bárbaro. Hay que recordar que el
miércoles tenemos un partido trascendental ante el Molde y también
tenemos que llegar bien», comentó.
El argentino, al igual que Toshack, destacó que su equipo no
puede ofrecer a estas alturas de la temporada lo mejor de sí.
«Todavía no está todo acoplado en cuanto a trabajo ya que no
tuvimos muchos partidos amistosos y prácticamente llevamos muy
pocos entrenamientos en Son Moix», señaló.
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