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J.M.G. La plantilla del Real Mallorca realizó ayer su última sesión de entrenamiento en Son Bibiloni en un ambiente festivo. Muchos fueron los que se acercaron hasta los campos de entrenamiento del conjunto mallorquinista para cazar los últimos autógrafos de la temporada y sobre todo de aquéllos que no estarán el año próximo en el Mallorca, como el técnico Héctor Cúper y los jugadores Dani, Paunovic, Marcelino y Lauren. Además hubo también reparto de materiral deportivo por parte de los jugadores.

Los más pequeños buscaron a sus ídolos y recibieron sus recompensa en algunos casos, pues los jugadores repartieron material deportivo y atendieron complacidos a los chavales firmando cientos de autógrafos. El técnico también fue uno de los más perseguidos por pequeños y mayores, incluso un aficionado propietario de una tienda de golosinas regaló el argentino una gigantesca tarta que representaba el Estadio Lluís Sitjar. Fue una mañana emotiva para todos: para los aficionados, que pudieron ver muy de cerca a sus ídolos por última vez en esta temporada y por otra los jugadores, que se despidieron con cierta nostalgia tras una temporada que ha estado plagada de éxitos en todos los frentes donde se ha competido.