El Mallorca B pierde ante el Osasuna (3-2)

IÑAKI OTEIZA - ENVIADO ESPECIAL A PAMPLONA
Llegaron rozando la permanencia y lo único que acariciaron fue el ridículo. El Mallorca B dejó escapar, por segunda vez consecutiva, una inmejorable ocasión para apuntalar su futuro pero se despidió de vacío, después de deambular hora y media por el césped de El Sadar con la mirada perdida.

El problema fue que la imaginación se quedó en el vestuario. Disminuído ante un Osasuna que sólo se jugaba el despedirse con decoro de su afición, únicamente tardó siete minutos en comprobar cómo los problemas crecen cuando se va por la vida a verlas venir, sin ganas ni motivación para buscar soluciones. Un disparo a bocajarro de Palacios llevó el primer aviso a las inmediaciones de un Leo Franco que tuvo en su pareja de centrales y el larguero a un inestimable equipo de colaboradores.

Nando Pons: «La presión nos atenaza»
No es la primera vez que Nando Pons admite que el objetivo de alcanzar la permanencia se está traduciendo en una presión que condiciona al grupo. «Íbamos con muchísima ilusión a El Sadar, dispuestos a no dejar pasar esta oportunidad para seguir una temporada más en Segunda; pero parece que estas obligaciones nos están atenazando», señaló Pons. Visiblemente molesto cuando se le planteó la posible apatía exhibida por su equipo ante Osasuna, el entrenador bermellón negó que existiera falta de motivación entre sus jugadores. «Todos somos conscientes de lo que hay en juego. Lo que ocurre es que Osasuna ha hecho un partido serio y nos ha puesto las cosas muy difíciles. Hemos tenido problemas para trenzar jugadas, nos pusimos nerviosos cuando teníamos el balón y eso ha facilitado que ellos dominaran. De todos modos, recuerdo que al final hemos estado a punto de conseguir el empate», señaló.