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No hay que vender la piel del oso antes de cazarlo. Esta es la acertada filosofía de Cúper. Mientras el entorno mallorquinista ya piensa en Birmingan, el técnico argentino sabe que si él o el vestuario pensase ya en la final, cometería un grave error. «Nosotros no tenemos que pensar en la final, por lo menos yo no pienso en la final, yo pienso en ganar un partido y después de ahí esto es una lógica consecuencia. El mejor estímulo que podemos tener es pensar en ganar el partido, no podemos ir diréctamente a la final ni tratar de hablar del torneo europeo ni nada, es un partido de fútbol que tiene su importancia», señaló. Con esta filosofía el equipo empezó a preparar ayer el partido frente al conjunto inglés. La nota destacada fue la ausencia de Veljko Paunovic que aquejado de problemas estomacales no acudió a la sesión preparatoria. Ayer fue un día de autocrítica ya que nadie estaba contento con el partido del sábado, tampoco el entrenador. «Hablamos de varias cosas. Sobre lo que ha pasado, sobre lo que viene, sobre expectativas pero fundamentalmente hablamos del partido del jueves que es lo que uno se está jugando». Sin embargo el técnico no pudo esconder «su bronca» por la actidud que mostró el equipo en el Camp Nou. «La molestia más que por perder viene porque uno regala momentos durante los partidos o porque uno no entró con el convencimiento de lo que se podía hacer pero eso ya es pasado. Lo más alarmante fue lo del primer tiempo, incluso sólo hicimos dos faltas. Es un hecho muy elocuente y eso significa que alomejor jugamos otro papel pero eso ya pasó».