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Tanto Jaume Matas como Joan Fageda pudieron comprobar ayer el estado de las obras del nuevo polideportivo de la UIB, cuyo plazo de ejecución finalizaba el 30 de marzo y sin embargo no estará listo hasta el 15 de junio. Como el resto de las instalaciones de la Universiada, el complejo ha variado su calendario de trabajo a medida que el tiempo se iba echando encima y los responsables del proyecto dedicarán las próximas semanas a acelerar la colocación de las distintas instalaciones y acabados del recinto. Con un presupuesto cercano a los mil millones de pesetas "400 aportados por el Consejo Superior de Deportes, 375 de la Universiada y 200 de la Universitat" el polideportivo está integrado por un pabellón cubierto, una piscina, una pista polideportiva y un campo de fútbol además de dependencias cuyo destino está aún por definir.

La vicerrectora de Alumnos y Campus, Joana María Petrus, valoró positivamente el estado de las obras aunque admitió los retrasos sobre lo inicialmente previsto: «Es cierto que se han producido retrasos motivados por la mano de obra y lo ajustado del presupuesto», señaló Petrus, a quien la constructora Melchor Mascaró le ha garantizado que el 15 de junio estará listo. La vicerrectora protagonizó la anécdota de la jornada ya que por un error de protocolo fue avisada de la visita cuando ya había comenzado.