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El elevado precio de las entradas para el encuentro entre el Barça y el Real Mallorca ha causado indignación en el seno de la afición mallorquinista. El Barcelona, además de entregar un número insuficiente de localidades, ha fijado unos precios muy caros que, en algunos casos, hará que un aficionado que se desplace en barco a la Ciudad Condal tenga que pagar mucho más por la entrada que por el viaje. El Real Mallorca, después de intensas gestiones realizadas estos días por el director de relaciones externas del club, Ramón Servalls, remitió al conjunto bermellón un total de 699 localidades. 299 de ellas a un precio de 6.900 pesetas mientras que las 400 restantes cuestan 14.000 pesetas. El mayorista Solplan se ha hecho cargo en este desplazamiento de organizar dos barcos y un avión para la afición bermellona. Solplán ha llenado el avión con 120 pasajeros, un barco canguro con 170 y un barco fletado especialmente para la ocasión con capacidad para 530 aficionados. Sin embargo, y según explicó Antoni Llabrés, director general de Solplán, «hemos vendido 480 plazas de las 530 que podemos vender. No queremos vender más porque no podemos garantizar más localidades. Es decir, hay billetes, pero el Barcelona no ha remitido más entradas», señaló. Viajes Marsans, la agencia del Real Mallorca, también ha fletado un avión especial con 170 plazas de las cuales las tiene casi todas vendidas a fecha de hoy. Los seguidores que en su momento acudieron a retirar los billetes conocen que hay localidades de un precio y otras de otro y saben que el coste de las mismas es muy caro.