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Un pasado tormentoso y un futuro impredecible enmarcan el tenso presente de la Universiada, cuya financiación sigue siendo el tema favorito de todos los partidos de la oposición. La Fundación Juegos Mundiales Universitarios celebra mañana un Patronato caliente, en el que deberá aprobarse el mayor presupuesto de los redactados hasta la fecha "más de 5.000 millones de pesetas" y donde se darán a conocer los convenios entre Ajuntament de Palma, Govern balear y Consejo Superior de Deportes. Las tres instituciones se han comprometido a aportar sendas partidas de 1.100 millones de pesetas para afrontar un déficit colosal (3.300 millones de un presupuesto total de 12.000). A menos de noventa días de su celebración, la Universiada sigue sin desmarcarse de una incertidumbre que le ha acompañado durante ocho años. La posibilidad de que el Estado destine su parte exclusivamente a instalaciones ha añadido un nuevo elemento de preocupación en el seno de la Fundación Juegos Universitarios, cuyas arcas necesitan liquidez urgentemente para desarrollar los diferentes programas del capítulo de organización. Universiada debe presentar aún los avales para disponer de las 7.000 plazas en establecimientos de la Cadena Sol y Grupotel "directivos de la Fundación han asegurado que se harán efectivos durante este mes" y también tiene que afrontar pagos por múltiples compras, como los marcadores del estadio, y diversas adjudicaciones. A pesar de los convenios firmados, miembros de la Fundación han expresado a este periódico su profundo malestar ante una única realidad constatable: el dinero no llega.