No hay vuelta de hoja. Otro partido para seguir respirando. Bàsquet
Inca se ha prohibido perder ante Tenerife Canarias simplemente
porque el manual de supervivencia apenas ofrece otra alternativa.
El grupo de Arbúcies no puede permitirse licencia alguna en un
duelo clave para su rehabilitación. El rival es de enjundia, pero
su cartel no deja de ser un condicionante casi secundario para los
mallorquines si se parte de un principio tan simple como exigente:
en el Palau no valen las concesiones.
El regreso de Iñaki Iriarte a la ACB "Covirán Granada" y su
marcha del banquillo del Tenerife no ha resultado tan traumática
como se presumía. Hernández Rizo, el técnico que le ha relevado, ha
otorgado continuidad a la dinámica ganadora del equipo insular e
incluso ha elevado el listón. Tenerife es tercero en la
clasificación y se ha despojado del baloncesto rígido y lentó que
impuso Iriarte. Rizo ha respetado el discurso defensivo de su
antecesor, pero ha cambiado cosas en ataque.
Arbúcies tiene claro que uno de los principales problemas del
Bàsquet Inca sigue estando en el ataque estático y a lo largo de
esta semana ha incidido en este aspecto. «Estoy satisfecho de la
respuesta del equipo tras lo ocurrido en Huelva. Perdimos en la
prórroga, pero no estamos hundido, todo lo contrario. El equipo
está con ilusión y dispuesto a ganar al Tenerife. Como he dicho en
varias ocasiones, somos colistas porque la clasificación así lo
refleja, pero la mentalidad del equipo no es la del último
clasificado», subrayó Arbúcies.
Israel Pampín, que en el transcurso de esta semana sufrió una
lesión en el dedo de una mano, podrá jugar esta noche "21.00 horas"
sin problemas.
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