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1 MALLORCA: Roa (2), Olaizola (2), Siviero (1), Marcelino (2), Miquel Soler (2), Engonga (1), Lauren (1), Ibagaza (-), Stankovic (2), Biagini (1) y Dani (2).
F. Soler (1) substituyó a Ibagaza en el minuto 13, Carreras (-) entró por Stankovic en el 77 y Carlos (-) por Dani en el 81.
0 BETIS: Prats (1), Jaime (1), Ureña (1), Merino (1), Luis Fernández (1), Filipescu (2), Finidi (2), Benjamín (2), Alfonso (1), Denilson (0) y Oli (1).
Cañas (0) substituyó a Jaime en el minuto 59, Fernando (0) entró por Oli en el minuto 72 e Ito (0) por Benjamín en el 76.
ARBITRO: Evaristo Puentes Leira. Mostró targetas amarillas a Siviero (m.37), Jaime (m.46), Ureña (m.47), Filipescu (m.61), Lauren (m.70), Benjamín (m.72), Roa (m.87), Denilson (m.82) i Merino (m.90).

GOL:
Minut 75, Dani remata des de la frontal del área un centro de Engonga, 1-0.
INCIDENCIAS: 12.600 espectadores en el Lluís Sitjar.
TOMEU TERRASA
El fútbol digital del Real Mallorca -no hay nada que no pueda ser traducido a cerso y a unos- volvió a salir airoso en una noche cargada de problemas. Cuando Marcelino tuvo que emplear su cabeza en el minuto siete de juego para sacar un balón enviado por Finidi de la misma línea de gol, las intenciones del Betis quedaron al descubierto: marcar y hacerlo ya, mejor en el primer cuarto de hora que en el segundo. Pero el Mallorca está curtido en asedios. El grupo de Cúper dejó espacios allí donde el balón es inocuo, pero cerró filas en torno a Roa. Superada la tromba visitante, le tocaba hablar a un Mallorca que había flirteado muy poco con el gol. Solo dani había tratado de poner a prueba los reflejos de prats con un remate a pase de Olaizola que se marchó muy desviado. Pero al iniciar la segunda parte el Mallorca se transformó y Dani se reveló como el gran revulsivo de la maquinaria rojilla. El barcelonés recogió un pase de Engonga y batió a Prats con la involuntaria ayuda de Ureña. Acababa de consumarse una victoria que el Betis sólo mereció durante algunos minutos. La clasificación para cuartos es justa. Ahora sólo queda esperar qué suerte deparan los bombos al equipo rojillo.