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El alcalde de Marbella, Jesús Gil, ingresó sobre las 19.45 horas de hoy en la prisión provincial de Alhaurín de la Torre (Málaga) tras la orden dictada contra él por el titular del juzgado número 7 de Marbella, Santiago Torres. Gil llegó al centro penitenciario sentado en la parte trasera de un Seat Toledo, hablando por un teléfono móvil y escoltado por efectivos de la Guardia Civil. Antes de ser trasladado a la cárcel, Gil declaró a los periodistas que está «muy tranquilo» y calificó la situación de «atropello». Después de diez horas de declaración ante el juez, el regidor dijo que «esta noche duermo en Alhaurín de la Torre, no pasa nada», y que «ésto es un auténtico atropello y un atentado contra el estado de derecho». El juez Santiago Torres, que ha dictaminado prisión incondicional para el alcalde de Marbella, Jesús Gil, imputa al regidor delitos de malversación de caudales públicos y falsedad en documento público por la contratación de publicidad entre el Ayuntamiento y el club Atlético de Madrid. Según informó a los periodistas el abogado de Gil, José Luis Sierra, Carlos Castresana, de la Fiscalía Anticorrupción, acusa a Gil de falsificar en 1995 los contratos supuestamente firmados en 1991 y 1992 entre el Consistorio y el Atlético de Madrid, club propiedad del alcalde de Marbella, además de aportar contratos inexistentes y desviar 450 millones de pesetas durante ese periodo. Sierra anunció que esta tarde presentará un recurso contra la decisión del juez Torres, que ha ordenado el traslado inmediato de Jesús Gil a la Prisión Provincial de Alhaurín de la Torre (Málaga), tras permanecer desde las 9:30 horas de hoy declarando en los juzgados de Marbella.