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No sabemos si el baloncesto español volverá a tener alguna vez tan cerca el oro olímpico. Lo que quedó claro es que las dudas que generó esta selección a lo largo del torneo olímpico se disiparon gracias a la entrega y unión de un grupo ganador, a la vez que demostraron que Estados Unidos no está tan lejos como nos pensamos. Lo demostraron hace cuatro años estos hombres, y ayer tuvieron contra las cuerdas al campeón olímpico (107-100). Esta plata tiene aroma a oro, pero al mismo tiempo demuestra que este equipo está vivo.

Y de paso, sitúa al deporte balear en el medallero, pues con dos nuevas platas, la del mallorquín Rudy Fernández -junto a Joan Llaneras el único balear con, al menos, dos metales olímpicos- y la del menorquín Sergio Llull, la primera presea en unos Juegos en toda la historia para la Isla, el archipiélago totaliza cuatro en Londres 2012, igualando la cifra de Barcelona 92, aunque por entonces hubo tres oros.

Fue un partido memorable, digno de una final olímpica y en el que España confirmó su progresión tras una primera fase para olvidar. El todopoderoso Dream Team asumió durante los tres primeros cuartos que podía verse fuera del peldaño más alto del cajón, pero un mal arranque del último parcial y las ayudas del trío arbitral facilitaron el trabajo a los grandes favoritos, que al final tuvieron que sudar más de lo esperado para repetir la victoria y el oro de Pekín 2008 ante los que se han convertido en su única alternativa en el panorama olímpico.

La reedición de la final de hace cuatro años comenzó con un Navarro sensacional (anotó 14 puntos en el primer cuarto). Enchufado y acertado de cara a canasta. Rudy apretaba en defensa para parar a Durant, pero España echaba de menos a un Calderón desconocido. El equilibrio fue una constante hasta que el propio Durant y Carmelo Anthony, con un triple letal, firmaron un parcial de 7-0 que elevaba a nueve la renta estadounidense (25-16). La zona planteada por Scariolo y un Pau Gasol de nuevo excepcional, de la misma manera que un Ibaka que supo aprovechar sus minutos en pista, mantuvieron las opciones españolas a la par que Llull hacía acto de presencia en la final. Durant emergía como la estrella del partido que iba a ser (30 puntos y 9 rebotes), pero la lógica parecía imponerse al final de primer capítulo (35-27) de un encuentro apasionante. Histórico.

Y lo fue porque España no bajó los brazos jamás. El mallorquín Rudy Fernández abría el segundo parcial con un triple que apretaba el electrónico, y acto seguido, Pau Gasol ampliaba la emoción (35-32). Los triples, arma estadounidense durante el grueso del arranque, no les entraban a los hombres de Krzsyzewski, a los que no les iba nada bien la velocidad imprimida por Sergio Rodríguez. Llull defendía con máxima intensidad de Kobe Bryant y Estados Unidos no carburaba con Durant sentado. El base canario culminó desde la línea de 6'75 un parcial de 14-2 que valía una remontada y poner por delante a los vigente subcampeones olímpicos (39-37). Se planteaba un nuevo escenario, pero una técnica a Sergio Rodríguez torcía las cosas. Fue el menorquín Llull el encargado, con un triple vital, de ponerlas en su sitio de nuevo (42-41), pero de nuevo Estados Unidos recurrió a dos factores inapelables. La mano de Durant y el físico de LeBron James.

La dureza de la defensa zonal española obligaba a llegar al límite a su rival, a quien los árbitros echaron una mano cargando de faltas a Marc Gasol. La cuarta del interior le llevó al banquillo y provocó una pitada general en el O2, donde los aficionados estadounidenses admiraban perplejos lo que sucedía. La indignación fue a más tras señalar una dudosa falta en ataque de Reyes, y al grito de 'Fuera, fuera', Deron Williams volvía a alimentar el sueño americano (58-51). El propio Williams y Carmelo Anthony se iban hasta la tercera personal y una antideportiva de Iguodala a Rudy dejaba todo abierto al descanso (59-58), con guarismos de NBA bajo reglas FIBA.

Conexión Rudy-Pau
Fulgurante fue la salida española, con la conexión Rudy-Pau a tope para formar un 7-2 que devolvió a España la franquicia en el electrónico (65-64). De nuevo la agresividad defensiva dejaba sin capacidad de respuesta al la enésima versión del Dream Team. Viendo que Pau se salía, Kobe Bryant quiso entrar en escena para unirse a Durant en el objetivo de intentar abrir una brecha que resultaba imposible entrado el tercer parcial. Ibaka suplió con calidad y entrega la ausencia de Marc, pero otro triple de Kevin Durant permitía asomar la cabeza a Estados Unidos (83-82).

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Con máximo equilibrio se llegó a unos diez últimos minutos en los que todo estaba por decidir. Chris Paul decidió estrenarse para subir a seis la renta (90-84) y en ello halló un referente Durant, otra vez desde 6'75, para poner un 93-86 que alejaba el oro de las manos de Rudy, Llull y compañía. Además, la sangre fría de Bryant sirvió para templar el choque y dar aire a los campeones (97-87). Hasta que Navarro volvió a pista, con las mismas sensaciones que al inicio. Parecía fuera de sí Estados Unidos, más todavía con Marc Gasol recuperado para la batalla.

Pero el crono seguía corriendo en contra y el Dream Team mandaba. Algo que quiso recordar LeBron con un triple sobre la bocina que convertía en casi un milagro el poder atrapar el oro que se escapó en Pekín (102-93, a 1:52). Otra discutida falta de Pau sobre Chris Paul en el bloqueo limitió al extremo las opciones españolas y la plata volvía a ser el botín olímpico de nuestro baloncesto. La tercera en toda la historia olímpica y la segunda consecutiva, todo un hito para el deporte de la canasta.

Pero por encima de todo, es un doble motivo de satisfacción para el baloncesto isleño, pues un mallorquín y un menorquín han inscrito sus nombres en el seno de una generación irrepetible. Rudy Fernández añade otro metal a su larga colección, y Sergio Llull da luz y sitúa a Menorca, 112 años después de su aparición en los Juegos, en el medallero olímpico.

Ficha técnica

107 - Estados Unidos (35+24+24+24): Chandler (2), Durant (30), James (19), Bryant (17) y Paul (11) -equipo inicial-, Westbrook (3), Williams (6), Iguodala (0), Love (9), Harden (2), Davis (0) y Anthony (8).

100 - España (27+24+24+18): Pau Gasol (24), Rudy Fernández (14), Navarro (21), Calderón (0) y Marc Gasol (17) -equipo inicial-, Sergio Rodríguez (7), Reyes (0), San Emeterio (0), Llull (5), Claver (0), Sada (0) e Ibaka (12).

Árbitros: Cristiano Maranho (BRA), Christos Christodoulou (GRE) y Michael Aylen (). Rudy Fernándz fue eliminado por cinco personales en el minuto 40.