El piloto español de MotoGP, Maverick Viñales, de Movistar Yamaha, durante el Gran Premio de Catar. | Efe

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El español Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1) cumplió con todas las previsiones que le daban como favorito y se adjudicó la victoria en el Gran Premio de Catar de MotoGP, que se disputó este domingo en el circuito de Losail, a pesar de los tímidos intentos de aparición de la lluvia.

Viñales protagonizó su primera y laboriosa victoria al manillar de la Yamaha YZR M 1 y la segunda en su carrera deportiva después de la de Silverstone (Inglaterra) del pasado año, por delante de los italianos Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP17) y Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1).

Una vez más la mala suerte quiso que la lluvia que no apareció en ninguna de las anteriores carreras lo hiciese en la de MotoGP, que vio retrasada su salida hasta en dos ocasiones, pero al final se procedió a realizar la misma con dos vueltas menos de recorrido, aunque algunos pilotos no estaban demasiado satisfechos de la decisión por considerar que la curva catorce y alguna más estaban muy húmedas para rodar con neumáticos lisos.

Aun así, se dio la salida y si bien Maverick Viñales, autor del mejor tiempo de entrenamientos, no lo hizo bien, pues fue el italiano Andrea Iannone (Suzuki GSX-RR) quien se colocó como primer líder, todo un debutante como el francés Johann Zarco (Yamaha YZR M 1) sorprendió a sus rivales y se puso líder antes de acabar la primera vuelta.

Con Zarco en cabeza y tras una buena salida también del italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), que pasó de la cuarta fila y el décimo puesto al séptimo en el primer giro, Johann Zarco aguantó los envites del campeón del mundo en título, Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), que marchaba tras él, aunque tuvo que defenderse de los ataques tanto de Iannone como de su compatriota Dovizioso.

Por entonces, el español Jorge Lorenzo (Ducati Desmosedici GP17) protagonizó su propio calvario al rodar muy lejos de la cabeza de carrera en una retrasada decimoséptima plaza después de salirse de la pista en el primer giro, aunque pudo regresar a la misma sin mayores contratiempos.

Zarco supo mantener el aplomo y su ritmo para contener a todo un Marc Márquez, que no podía superarlo, y que tras él llevaba a los dos Andrea, Dovizioso e Iannone y a Maverick Viñales, con un segundo grupo unos metros por detrás encabezado por Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V) y Valentino Rossi.

El británico Cal Crutchlow (Honda RC 213 V) fue el primero en rodar por los suelos en la cuarta vuelta, aunque recuperó su moto e intento continuar en carrera si bien se volvió a caer dos vueltas más tarde.

En tanto, por delante, Maverick Viñales no pudo con el ritmo de los pilotos de cabeza y se fue quedando descolgado hasta verse alcanzado por Rossi y el español Álvaro Bautista (Ducati Desmosedici GP16), que dieron buena cuenta de Pedrosa, mientras Lorenzo recuperó algunas posiciones para pasar decimocuarto en la sexta vuelta y décimo en la novena.

Un giro más tarde, en el séptimo, Johann Zarco se fue por los suelos al bloquear el freno delantero en la segunda curva del trazado. Sus sueños de victoria se disiparon de un plumazo, pero lo cierto es que su principio de campeonato solo se puede calificar de «espectacular» para un debutante y en un equipo satélite.

Fuera de juego Zarco asumió el liderato Andrea Dovizioso, seguido muy de cerca por Márquez, Iannone y Viñales, con los dos primeros adelantándose en varias ocasiones, mientras Álvaro Bautista sucumbió al fuerte ritmo y se cayó en la octava vuelta, como también le sucedió en la undécima a Andrea Iannone, que entró colado en una curva intentando «meter presión» al piloto de Repsol Honda.

Viñales consiguió superar a Márquez en la duodécima vuelta, en la que Lorenzo era noveno y Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) estaba justo por delante de él y manteniendo un ritmo mejor que el de los pilotos que le antecedían y que a seis vueltas del final le colocaban sexto, justo tras el rebufo de Dani Pedrosa, al que no pudo doblegar en el tramo final de la carrera, pero aún así dio a la Aprilia su mejor resultado desde que el fabricante de Noale regresó a mundial de MotoGP.

Márquez no pudo aguantar el ritmo de cabeza y primero Viñales y después Rossi le acabaron superando, aunque las diferencias entre todos ellos no llegaron en ningún momento al segundo y medio. Las vueltas finales iban a ser de auténtico infarto.

En el decimocuarto giro Maverick Viñales alcanzó su objetivo, se metió por dentro de la trazada y superó a Andrea Iannone, quien le devolvió el adelantamiento al final de la recta de meta, pero no tardó demasiado el de Yamaha en volver a adelantarlo para intentar poner los suficientes metros de ventaja como para que nadie inquietase su primera victoria de la temporada y la segunda en MotoGP tras la de Silverstone.

Dovizioso no estaba dispuesto a vender barata su derrota y a tres vueltas del final volvió a superar a Viñales. Se preparaba el desenlace final, pero Viñales supo jugar sus bazas con maestría para consolidar la victoria por delante de Dovizioso y Rossi.

Marc Márquez acabó en la cuarta plaza por delante de su compañero en Repsol Honda Dani Perosa y de Aleix Espargaró.

Alex Rins, en su primera carrera al manillar de la Suzuki GSX-RR logró la novena posición, con Jorge Lorenzo en una discreta undécima plaza, Héctor Barberá (Ducati Desmosedici GP16) decimotercero, Esteve «Tito» Rabat (Honda RC 213 V) en la decimoquinta, por delante de Pol Espargaró (KTM RC 16).