El español Fernando Alonso al volante del Ferrari durante la carrera. | Reuters

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El piloto español Fernando Alonso (Ferrari), que este domingo consiguió defender hasta el final un tercer puesto en el Gran Premio de China de Fórmula Uno (cuarta prueba del Mundial), dijo que tuvo un gran fin de semana en el que se sintió tan cómodo al volante como en su mejor momento de 2012.

El bicampeón mundial, que acabó en segundo lugar del campeonato aquel año, con tres victorias y 13 podios, atribuyó a una «combinación» de factores el haber pasado de un noveno puesto en Baréin a, en dos semanas, acabar tercero, a 7 segundos del segundo, y sólo por detrás del los Mercedes que parecen invencibles este año.

Por un lado, «traíamos (a Shanghái) nuevas partes con las que sentirnos un poco más competitivos y hacer más rápido en Baréin», recordó: «las probamos en Baréin (el las jornadas de prueba tras el Gran Premio), sentimos que estaban bien y lo confirmamos aquí».

«Por otra parte, tuvimos, o yo, personalmente, tuve un fin de semana extremadamente bueno, al nivel de 2012, probablemente, en cuanto a conducción y a sentirme cómodo con el coche, tanto en las calificaciones (ayer), como el viernes (en las prácticas) y hoy», afirmó.

«En Baréin estuvimos un minuto por detrás de los líderes, novenos y (en el caso de su compañero, el finlandés Kimi Räikkönen) décimos, y hoy estuvimos en el podio, 7 segundos por detrás de Nico (Rosberg, Mercedes), pero Kimi creo que está a un minuto por detrás del líder...», dijo por Lewis Hamilton (Mercedes), que fue primero.

Aun así, el podio de hoy, el primero para Ferrari esta temporada, en la que la acumulación de malos resultados llegó a provocar la dimisión de su director deportivo, Stefano Domenicali, tras Baréin, y su sustitución desde Shanghái por Marco Mattiacci, supuso por lo menos «una alegría», dijo a las televisiones, que «nunca viene mal».

Con todo, pese a su logro de hoy, después de conseguir superar y mantener por detrás el empuje de los Red Bull, el resultado «hay que tomarlo con tranquilidad, y ver cómo podemos seguir avanzando», comentó.

«Seguramente hemos dado un pasito adelante, pero no podemos pensar que vamos a llegar a la siguiente carrera (en España, el 11 de mayo) y que ahora el podio es el objetivo», advirtió.

«Hay que estar con los pies en el suelo, pensar que este (Shanghái) es un circuito bastante único también, (donde) el neumático delantero es el que más sufre, a diferencia de los demás circuitos (en) que normalmente son los traseros», lo que también pudo favorecerle, en un trazado donde él ya ganó en 2013 y 2005.

Ahora, afirmó, en Ferrari deben «seguir trabajando, seguir llevando cosas (nuevos componentes) para mejorar el coche y estar un poco más cerca de los Mercedes, que han hecho otra vez primero y segundo y nos han vuelto a dominar».

Aunque este soplo de aire fresco para su escudería coincide con la llegada de Mattiacci, a quien conoció el viernes, Alonso quiso dedicar el podio a Domenicali. «porque yo creo que hasta julio o agosto todo lo que tenga el coche es todo herencia de Stefano, o del grupo de trabajo de Stefano, tendría que disfrutarlo él también».

«Ojalá (este tercer puesto) sirva de motivación, con ganas extra de mejorar para todo el equipo».

«Es una alegría para este inicio del año donde las cosas perecían no ir bien», celebró, « estuvimos cerca del podio en Australia y en Malasia, con dos cuartos puestos, pero bueno, siempre la ceremonia del podio y del champán dan otra sensación, y hoy hemos podido disfrutarla».

Alonso, que llegó a ir segundo durante la carrera, aunque no pudo aguantar el ritmo de Rosberg y su batalla fue sobre todo contra Vettel y Ricciardo (Red Bull), habló también de lo difícil que fue mantener la tercera posición con la estrategia y el propio ritmo de carrera.

«La verdad es que no era fácil, venían muy rápido», aseguró.

La gestión de los neumáticos fue «complicada», y «tanto en la primera parada como en la segunda tuvimos que ajustar muy bien los tiempos para no perder la lucha con Ricciardo o con Nico, aunque (Rosberg) en la pista nos adelantó con bastante facilidad, creo que la segunda posición era prácticamente inalcanzable», reconoció.

«Ricciardo (que fue cuarto) está haciendo también un año increíble: una sorpresa, porque si miras por el retrovisor y ves un Red Bull que está viniendo como un tiro, piensas que es Vettel, y al final era Ricciardo», le elogió.

Alonso se mostró también aliviado de que su toque con su excompañero brasileño Felipe Massa (Williams), justo en la primera curva tras la salida, cuando ambos se dieron con ambos grupos de ruedas y rebotaron el uno contra el otro, «afortunadamente no tuvo consecuencias».

Finalmente pudo firmar en Shanghái «un buen resultado en esta carrera y un pasito adelante. todavía nos falta mucho por recorrer, si queremos acercarnos a los ganadores, pero ha sido un fin de semana prácticamente perfecto».

«Es para lo que estamos», dijo, «para hacer carreras perfectas domingo tras domingo, y a ver si en Barcelona podemos hacer también un buen resultado».