Las prácticas de hoy estuvieron marcadas por la ausencia una vez más de la defensora Ivana Andrés, lesionada y quien ya es baja cierta para la cita por los octavos, y de varias otras jugadoras, que han sido sometidas al azar a pruebas antidoping de la FIFA y se unieron al conjunto más tarde. Con el grupo a medias, las internacionales realizaron muchos ejercicios de pase, control y dominio del balón y reacción tras su pérdida, según se pudo observar en los primeros quince minutos del entrenamiento, que fueron abiertos a la prensa.
Las jugadoras completaron así su etapa preparatoria en la capital de Nueva Zelanda, donde están alojadas desde hace varios días. Tras terminar la fase de grupos en la segunda clasificación, España se medirá el próximo sábado con Suiza, primera del A.
La delegación española emprenderá rumbo a Auckland a primera hora del viernes y tiene previsto hacer un reconocimiento del terreno de juego en el estadio de Eden Park y un último entrenamiento en la ciudad más poblada de Nueva Zelanda de cara a este partido decisivo. La Roja, que disputa su tercer Mundial femenino, busca imponerse a la selección helvética y así asegurar de manera histórica su billete a los cuartos de final, ya que fue eliminada en los octavos por Estados Unidos en Francia 2019 y no llegó a superar la ronda de grupos en Canadá 2015
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