«Hubo un pique y un jugador que había sido expulsado empezó a insultar a mi compañero Azeddin El Hoummani. Me dirigí hacia la grada para intentar templar los ánimos y pedirle calma porque sólo faltaban diez minutos e iban ganando 4-0, pero siguió gritando ‘putos moros' y ‘os podéis ir todos a Marruecos' y no me lo pensé más. Me fui, se lo comenté al míster y todos me siguieron», comenta al mismo tiempo que razona que hubiera hecho lo mismo ganando o empatando e independientemente del minuto que fuera.
Le dolieron los insultos, pero también las risas del medio centenar de personas que estaban escuchando lo que sucedía sin actuar. «Tanto su capitán, como muchos de sus jugadores y el delegado local se comportaron muy bien con nosotros, pero me fastidió ver sus celebraciones cuando creo que había pocos motivos para estar contentos cuando pasa algo así», explica Morad, que lamenta que el rival que insultaba lo hacía con su hijo en brazos y que algunos trataran de quitarle hierro al asunto.
El episodio vivido en Maria de la Salut fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Morad, que ya ha pasado por situaciones similares esta temporada. «Ya nos insultaron en Son Verí y en el Rafal, pero este incidente tampoco será el último porque no se está haciendo nada al respecto», explica. Los insultos xenófobos ya le llevaron a cambiar de equipo después de militar en el CD Marroquíes de Manacor. «Lo dejé porque era insoportable ir a cualquier campo y que te estuvieran diciendo de todo», comenta al respecto de una trayectoria que le ha llevado a defender los colores, entre otros, del Santanyí y del Porreres, donde reside desde los ocho años.
El jugador de ses Salines no concibe que en 2023 y en un entorno deportivo en el que se deberían promover valores positivos puedan proferirse con total impunidad insultos racistas. «Quiero poder disfrutar del fútbol y quedarme con los buenos recuerdos, que es lo que al final nos va a quedar. Si no hay una respuesta ante episodios xenófobos como el que hemos sufrido colgaré las botas porque no compensa. Tengo un niño pequeño y quiero disfrutar con él en los campos o tener tiempo con la familia en lugar de ir a sitios a sufrir cosas como estas», dice.
Tanto su técnico, Joan Caldés, como su compañero Cristian Segovia muestran un apoyo total a la iniciativa que tomó Morad e insisten en la idea de que tanto la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) como las instituciones tienen que actuar en consecuencia. «Me molesta que las víctimas son las que se tienen que ir y que el agresor se queda campando a sus anchas», afirma Cristian Segovia, uno de los veteranos del equipo, mientras que Joan Caldés reclama que tanto los colegiados como los clubes tengan claro el protocolo a seguir en estos casos.
19 comentarios
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Sinceramente me cuesta un poco creer que recibiera insultos en el Rafal, y no lo digo por sus equipos sino también por su afición. Por lo menos a nivel de fútbol base.
Visc dins el terme de María de la Salut i som aficionat al futbol. Abans anava a veure qualque partit a n'aquest camp, pero me faig adonar que una GRAN MAJORIA del espectadors local tenían un comportament que si l'hagués de qualificar tendría que recurrir a paurales bastant lletges. Vaig arrivar a la conclusió que no volía veure més fets tan porcs i n0 hi he tornat. N'hi hi tornaré.
Xisco MasPodrías facilitarme mi historial federativo de sanciones por insultos? Lo de mediocre tienes razón, por eso juego en esta categoría. Lo de retirarme ya decidiré yo cuándo y por qué. Paz.
Mode recurro a otro siatema. Salutti
Ya lo he dicho en la noticia anterior, de las peores aficiones q he visto en mucho tiempo, yo lo tendría claro o expulsan al jugador del club o bien q les den el partido por perdido pq es una auténtica vergüenza lo q pasa en ese campo.
Futbol, "deporte" para inteligentes y educados...
El Mariense té a la seva plantilla a 2 jugadors d'orígen magrebí, un d'ells és vice-president del club i persona molt estimada a Maria. Després d'una entrada una mica forta a un jugador del ses Salines, aquest respon diguent-li "imbécil" i a partir d'aquí comença la tanda d'insult, no de descalificacions racistes, com passa a molts de camps de futbol des de sempre. Estic segur que si el ses Salines haguera vistes complides les seves espectatives d'ascens i no anàs perdent 4-0 i fora cap possibilitat, amb un 0-0 no hagueran fet la comèdia que han fet. El seu entrenador va tenir l'excusa perfecta per justificar la seva mala temporada i el jugador Cristian per tapar el seu historial federatiu ple d'amonestacions per insults, una excusa per deixar el futbol regional per mediocre i retirar-se. Capítol apart la directiva del club per no sortir a donar la seva versió i a més quan no surtan a l'acta moltes de les afirmacions que a la seva palla mental s'han fet des de ses Salines.
Mem si se pensa que és en Vinicius. Si no vol jugar que no jugui.
Leyendo los comentarios, sin duda alguna tenemos un problema muy grande de racismo.
Hay muchos no van a los estadios precisamente para disfrutar del fútbol más bien para desahogarse de sus frustraciones . En grupo y desde las gradas por supuesto y venga a insultar a los jugadores y a los árbitro y armar jaleos. Si tienes algo que decir dígaselo al jugador o al árbitro en la calle estando solo . Ah éso no porque tengo miedo. Vaya valientes.