El delantero del Celta Iago Aspas y el centrocampista del Real Mallorca Ruiz de Galarreta pugnan por un balón aéreo durante el partido disputado entre ambos equipos el pasado 20 de enero en el estadio de Son Moix, en Palma. | Miquel Àngel Borràs

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La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha sancionado este lunes a un aficionado del Celta que insultó a los seguidores del Real Mallorca durante el partido que enfrentó a ambos equipos en el estadio de Son Moix. El castigo se suma a una extensa lista de incidentes y en el que sobresale una multa de 40.000 euros a un individuo que «participó activamente», utilizando una «defensa extensible», en una reyerta «entre miembros de dos grupos radicales locales enfrentados» cerca del Cívitas Metropolitano, en la previa del Atlético-Barça del pasado 8 de enero.

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El incidente que ha castigado la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte hace referencia al encuentro disputado en Palma el pasado 20 de enero. «Multa de 3.000 euros, y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de seis meses, a un individuo que ubicado en la grada visitante, a la finalización del encuentro, increpó a los aficionados locales con ocasión del encuentro RCD Mallorca-Real Celta de Vigo», relata el comunicado de la comisión.

Además, Antiviolencia sancionó con 3.001 euros, y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de seis meses, a un individuo que, situado en la grada de Río Bajo en Balaídos, «lanzó un mechero hacia el terreno de juego» en el Celta-Real Madrid del 20 de agosto de 2022. También sancionó con 4.000 euros y una prohibición de acceso a los estadio de un año a una persona que «se enfrentó e insultó gravemente» del Benito Villamarín en el Betis-Osasuna del 18 de enero. Un encuentro en el que otra persona «en estado de embriaguez» alteró «el orden en la grada» haciendo «caso omiso» a los funcionarios del recinto, lo que le conlleva ahora una multa de 2.000 euros.