Un grupo de jugadores del Real Madrid, con Ozil el primero por la izquierda y Cristiano Ronaldo, el último por la derecha, en un momento del entrenamiento previo al partido del domingo contra el Rayo Vallecano. | Efe

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El Real Madrid intentará recobrar el pulso a la Liga, donde camina con paso errático tras dos derrotas y un empate en cuatro jornadas, y buscará en Vallecas ante el Rayo confirmar una recuperación que los blancos iniciaron con una victoria frente al Manchester City en Liga de Campeones.

El Rayo llega a este encuentro después de un inicio liguero prometedor para sus aspiraciones de permanencia, con siete puntos en el casillero, después de dos victorias (Granada y Betis), un empate (Sevilla) y una derrota (Atlético de Madrid).

Además, el equipo dirigido por Paco Jémez está sorprendiendo por su forma valiente de jugar con una línea de tres defensas, el intento de sacar el balón jugado y la búsqueda de la posesión.

Para este encuentro, es probable que esa línea de tres defensas vuelva a ser de cuatro, lo que podría provocar el debut en el centro de la zaga de Rodri junto a Jordi Amat. El central catalán reconoció que «ganar al Real Madrid es complicado, puesto que es un equipazo, pero a ganas, ilusión e intensidad no van a ganar» al conjunto franjirrojo.

Tal y como ha reconocido Paco Jémez, habrá algunos cambios en el once inicial. La principal novedad, además de Rodri en defensa, podría ser la presencia del argentino Alejandro 'Chori' Domínguez, que compartiría pareja en la mediapunta con el capitán Piti, siendo la máxima referencia ofensiva el brasileño Leo Baptistao.

El equipo rayista intentará apelar a su valentía para revivir la noche del 19 de febrero de 1997, cuando ganó por última vez al Real Madrid en Liga (1-0). Después, en los siguientes diez enfrentamientos entre ambos en la máxima categoría, el Real Madrid ganó en todos ellos.

Una incógnita del partido será saber cuántas personas irán a presenciar el choque, puesto que parece que la afición madridista no acudirá en masa, a tenor de la petición de entradas realizadas por el club blanco, y la hinchada del Rayo, molesta por la decisión de la directiva de decretar el encuentro como 'Día del club', se muestra reacia al pago de los abonados.

El equipo de José Mourinho no ha arrancado bien la temporada. Inició el campeonato de la regularidad con un empate ante el Valencia (1-1) en el Bernabéu y con una derrota en su visita a Getafe (2-1). El Granada ofreció un respiro, pero el Sevilla volvió a abrir una herida que ha comenzado a cicatrizar con el City.

La alegría de Cristiano Ronaldo tras marcar el tanto de la victoria ante el City representó el rostro de un alivio que también sacó a relucir Mourinho con su expresiva celebración desde el banquillo. Esa efusividad de ambos sirvió para cerrar el debate del jugador portugués, que dos semanas antes aseguró públicamente estar triste.

Pero como es casi habitual desde que llegó Mourinho al Real Madrid, cuando se cierra un debate, se abre otro. Desde el miércoles el foco mediático se ha dirigido hacia Sergio Ramos, que fue suplente en el duelo continental. El francés Raphael Varane ocupó su posición en el campo y, desde entonces, averiguar las causas de la presencia del andaluz en el banquillo se ha convertido en una urgencia nacional en el mundo del fútbol.

Sin dar explicaciones cuando ha sido preguntado por ello, Mourinho no desveló en su última rueda de prensa si Ramos volverá a la titularidad ante el Rayo Vallecano. «Yo explicaría por qué no jugó Ramos, pero os hago una pregunta (a la prensa): ¿Por qué no se habla de Varane? ¿Por qué hace una semana no hablabais de su tristeza y de su frustración por no jugar? Ahora hace un buen partido y nadie habla de él. Explicarme eso, y yo explicaré con placer lo de Ramos», dijo el técnico portugués.

El internacional español no ha sido el único debate de la semana. Hay otro que también afectará al choque con el Rayo Vallecano. El «trivote» que formaron en el centro del campo ante el City Michael Essien, Xabi Alonso y Sami Khedira dio pie a muchos comentarios y las apuestas se centran en si Mourinho volverá a confiar en el músculo antes que en la plena creatividad para doblegar al Rayo Vallecano.

Si eso vuelve a ocurrir, Módric, Özil y Kaká volverán a sentarse en el banquillo, donde no estará por sanción el defensa Fabio Coentrao. Será la única baja de una plantilla que no tiene lesionados y está al completo a disposición de Mourinho.

Alineaciones probables

Rayo Vallecano: Rubén; Tito, Rodri, Amat, Casado; Javi Fuego, Trashorras, José Carlos; Piti, 'Chori' Domínguez y Leo.

Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Khedira, Özil, Di María; Cristiano y Benzema.

Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz).