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Los jugadores del Real Mallorca esperan que el club abone en breve la totalidad de lo que se les adeuda en concepto de primas y fichas de la pasada temporada. La fecha límite para poder hacer frente a estos pagos es el 31 de julio. Si el club no liquida ese día a los futbolistas, como mínimo debe comprometerse, bien a través de pagarés o de otra fórmula, a que van a percibir las cantidades estipuladas en sus respectivos contratos.

Los futbolistas dieron ya un primer voto de confianza a los dirigentes de la entidad cuando ninguno de ellos denunció ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) su contrato.

La temporada pasada, por estas mismas fechas, el Mallorca recurrió al empresario mallorquín, Bartomeu Cursach para que este prestara la cantidad de diez millones de euros con la que se podía hacer frente al abono de la totalidad de las fichas. Ahora los ejecutivos del Mallorca están intentando dar carpetazo a la ampliación de capital para que, a través de esta operación, se puedan hacer frente a los compromisos estipulados con los futbolistas.

El vestuario, pese a que está inquieto por lo que pueda pasar, ha entendido la situación extraordinaria por la que está atravesando el Mallorca y se muestra confiado en que en un corto espacio de tiempo, la entidad pueda responder a todos los compromisos económicos suscritos con los futbolistas. Ayer, un hombre de la experiencia de Marcos Martín, fue interrogado por esta cuestión y aseguró que hay «tranquilidad». «Cada uno tiene su idea y hará lo que estime oportuno, pero yo tengo que decir que hay confianza y argumentos para estar tranquilos. Hay confianza en el trabajo que llevan a cabo los dirigentes», dijo el centrocampista mallorquín. También el jugador de Sóller, Antoni Lluís Adrover, «Tuni», se refirió a esta cuestión a preguntas de los informadores que se encontraban cubriendo el entrenamiento del Mallorca. «Vamos a cobrar tarde o temprano. Yo tengo que decir que en este sentido veo tranquilidad y también sé que pronto cobraremos. Sin embargo -añadió- yo no estoy preocupado por este tema», explicó el delantero del Real Mallorca. El club balear, desde esta temporada, está implantando un tope salarial a sus futbolistas ya que, en los contratos que realiza a partir de este año, las cantidades que ofrece son inferiores a las que podría ofrecer, por ejemplo, hace dos o tres campañas.

La práctica habitual es ofrecer a los jugadores compensaciones económicas por objetivos conseguidos y no comprometerse de inmediato a pagar contratos millonarios por el simple hecho de fichar por el club. En este sentido el Mallorca intentará encontrar un equilibrio en su plantilla y evitar que haya puntas de diferencia entre lo que puede llegar a cobrar un futbolista y lo que cobra otro.

Esta nueva medida se implanta a partir de esta temporada y de ahí que no sea fácil llegar a un acuerdo con los jugadores que deben renovar sus contratos y, por lo tanto, exigen una mejora en su ficha. Económicamente el club debe intentar adecuar sus salarios a las posibilidades reales de la entidad en estos momentos tan delicados.