Los jugadores italianos celebran su victoria en el partido ante Inglaterra. | Reuters

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Inglaterra 0 (2) - (4) 0 Italia

Inglaterra: Hart; Glen Johnson, Terry, Lescott, Ashley Cole; Milner (Walcott, m. 60), Parker (Henderson, m. 94), Gerrard, Ashley Young; Rooney y Welbeck (Andy Carroll, m. 60).

Italia: Buffon; Balzaretti, Bonucci, Barzagli, Abate (Maggio, m. 90); De Rossi (Nocerino, m. 80), Pirlo, Marchisio; Montolivo; Balotelli y Cassano (Diamanti, m. 78).

Penaltis: 0-1: Balotelli, gol. 1-1: Gerrard, gol. 1-1: Montolivo, fuera. 2-1: Rooney, gol. 2-2: Pirlo, gol. 2-2: Ashley Young, al larguero. 2-3: Nocerino, gol. 2-3: Ashley Cole, para Buffon. 2-4: Diamanti, gol.

Árbitro: Pedro Proença (Portugal). Amonestó a los italianos Barzagli (m. 83) y Maggio (m. 93).

Los penaltis (2-4) dieron a Italia el billete para las semifinales de la Eurocopa 2012, en las que se medirá con Alemania, un pase merecido por fútbol, ocasiones y ambición ante una decepcionante Inglaterra, que revivió su maldición de los lanzamientos desde los once metros y que quedó eliminada.

El combinado británico, que se ha despedido de seis de los últimos ocho grandes torneos de la misma forma, en la tanda de penaltis, nunca propuso lo suficiente como para ganar al equipo de Cesare Prandelli, un bloque convincente, que ha crecido en juego y que ha cambiado el 'catenaccio' pasado por un fútbol de más talento.

Italia, que tiró veinte veces a portería por sólo cuatro de su adversario, ya está en las semifinales. No pisaba esta ronda de la competición continental desde hace doce años, en la Eurocopa de 2000. Ahora se enfrentará a Alemania, en un partido histórico, entre campeones del mundo y favoritos en cualquier competición en disputa.

Hoy no dio tregua a Inglaterra desde los primeros minutos. Italia, sin especulaciones, salió a por la victoria en el estadio Olímpico de Kiev, con un inicio trepidante. Fueron cinco minutos de ataques. Primero el conjunto 'azzurro', con un disparo fuera de Mario Balotelli y después con un tiro preciso de De Rossi al poste.

Tan cerca estuvo el 0-1 como el 1-0 en un inicio de alto nivel de intensidad, porque Inglaterra respondió de inmediato, con un remate de Glen Johnson salvado por la mano izquierda y los reflejos de Gianluigi Buffon. Todo en cuatro minutos. Bajó el caudal ofensivo con el paso del tiempo, superada la efervescencia del comienzo.

El partido no perdió su atractivo. A un lado, el imprevisible Balotelli y Antonio Cassano probaron unas cuantas veces más a Joe Hart, el primero con una vaselina fallida y el segundo con un trallazo desde fuera del área. Al otro, las conexiones ofensivas Wayne Rooney-Danny Welbeck generaban noticias en el ataque inglés.

Tuvo más ocasiones Italia, más dominadora, al ritmo en medio campo de De Rossi y Pirlo, y contraatacó Inglaterra en el tramo final de la primera parte, concluida con empate sin goles, con más oportunidades y posesión del conjunto de Cesare Prandelli, que también mandó en el segundo tiempo.

Ya merecía marcar Italia, que perdonó a Inglaterra. Primero De Rossi, con un remate fallido cuando todo apuntaba al gol, y después Balotelli, con un tiro demasiado centrado que se encontró con Joe Hart tras un rechace en el área, desperdiciaron nuevas opciones ante una Inglaterra superada por el fútbol y la profundidad de su rival.
Movió piezas Roy Hodgson en su partida táctica con Prandelli. A falta de media hora dio entrada a Walcott, el extremo que revolucionó el duelo de Inglaterra contra Suecia en la fase de grupos, y a Andy Carroll, goleador en aquel choque. Necesitaba su equipo un impulso frente al control y la seguridad italiana.

No mejoró Inglaterra, encomendada a alguna genialidad de Rooney, ni marcó Italia, ya con ambos equipos con más miedo, más pendientes de llegar a la prórroga que de buscar la victoria antes del minuto 90, una sensación que continuó en el tiempo extra en el caso de los británicos, de nuevo con el peso del choque para la 'azzurra'.

Un intento de Balotelli, en actividad constante durante todo el encuentro, un centro-chut de Diamanti que se estrelló en el poste o un gol anulado por fuera de juego a Nocerino dieron más argumentos ofensivos a Italia para sentirse más cerca de las semifinales, donde avanzó en una inquietante tanda de penaltis. Su rival será Alemania.