El jugador del Hospital de Llevant Bruno Taffy intenta evitar la entrada de un rival, ayer.

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Son Moix disfrutó por segunda jornada de un encuentro espectacular, pero el festival goleador del Hospital de Llevant y el Montesinos Jumilla dejó un poso amargo en los locales, que pagaron cara su fragilidad defensiva en un duelo en el que tuvieron opciones de sumar hasta el último suspiro.

A pesar del tanto inicial de Lolo Suazo, el Hospital de Llevant consiguió ponerse por delante en el marcador con dos goles en el minuto 7 de partido. Sin embargo, la avalancha local se convertiría en una trampa, ya que los visitantes aprovecharon mejor el descontrol para golpear por partida doble en el minuto y aumentar su renta al filo del descanso.

Un gol de penalti de Ique tras el descanso ponía aún más cuesta arriba el partido para los mallorquines. Chicho y Vadillo reactivaron las aspiraciones de los locales, que sufrieron los vaivenes de un duelo eléctrico. Chino ponía el 4-6, pero Chicho alimentó las opciones isleñas en un tramo final con portero-jugador que no obtuvo recompensa.